Cien evacuados por un incendio en el Seasons Tower de Punta del Este
25 personas fueron internadas por intoxicación con humo
El incendio registrado en el mediodía de ayer en el edificio “Seasons Tower” puso de manifiesto una vez más la falta de equipamiento para combatir este tipo incidentes en propiedades de altura en Punta del Este.
Más allá de algunas carencias en la materia, la rápida respuesta del sistema de emergencia departamental, compuesto por la Policía, Bomberos, la Intendencia y las unidades de emergencia médica evitaron en la pasada jornada lo que pudo ser una de las peores tragedias registradas en el balneario.
En la actualidad, los nuevos edificios en construcción en el balneario esteño superarán, una vez terminados, los cien metros de altura. Mientras tanto, los bomberos cuentan solo con escaleras que alcanzan los dieciséis metros de altura, apropiadas para evacuar edificios de hasta seis pisos.
El edificio Look Brava, por ejemplo, mide 110 metros de altura, Le Jardin, 91 metros y la torre Trump, todavía en construcción, llegará a los 80 metros. Otros complejos, como el Art Tower o la Torre View tienen la misma altura que el edificio que lleva el apellido del presidente de los Estados Unidos. No se trata sólo de edificios altos, tienen una gran cantidad de apartamentos.
En algún verano anterior, la Dirección Nacional de Bomberos desplazó hasta el balneario al camión que puede alcanzar los setenta metros de altura y con la capacidad de evacuar personas atrapadas en apartamentos altos. Se trata del equipo Bronto, capaz de operar hasta unos setenta metros de altura. Empero, el envío de este camión, que se desconoce su estado actual de conservación, deja a Montevideo sin la necesaria de cobertura para enfrentar sus propios incendios en altura.
En los últimos días, se conoció en esferas municipales el interés de un fuerte desarrollista de la zona de ceder a Bomberos de Maldonado un camión equipado para el combate de incendios en altura. El jefe de Bomberos regional, Mauricio Souza, declinó formular comentarios sobre esta eventualidad, a la que calificó como el producto de “rumores”.
Mientras tanto, desde hace casi cuatro décadas, existe el interés de propietarios de apartamentos de aportar una suma de dinero por cada unidad para permitir la compra de un camión de este tipo, que permanezca todo el año en Maldonado y se comparta en caso de necesidad, obviamente.
Manifestaciones de este tipo se conocen desde fines de los años setenta, cuando tomó fuego el obrador de la Torre Amalfi, hoy uno de los edificios de lujo de la península. El incendio quemó toda la madera del en- cofrado que, por el accionar del viento, cayó en locales vecinos. El incendio se produjo en pleno verano y las imágenes del caos generado por el mismo todavía son recordadas por los más veteranos del balneario. El ingreso de la Policía a caballo para controlar el tránsito y las corridas de la gente generaron comentarios de todo tipo durante mucho tiempo.
Más acá en el tiempo, el incendio del edificio Santos Dumont, registrado el 3 de enero de 2015, también motivó un gran esfuerzo para evacuar a los ocupantes de los más de 250 apartamentos que tiene, entre las calles Gorlero y la 24.
PÁNICO CONTROLADO. Punta del Este vivió ayer las mismas escenas de pánico y de tensión que las registradas en los anteriores incendios que afectaron al edificio Santos Dumont o a la torre Amalfi.
El siniestro dio lugar a un trabajo de coordinación que suplió carencias en Bomberos y las complicaciones que presenta el tránsito a esta altura del año. El operativo realizado por los soldados del fuego y la Policía, el personal de las unidades de emergencia médica móvil y los inspectores de tránsito permitió evacuar con éxito a unas cien personas que se encontraban en el edificio en el momento del siniestro.
La Seasons Tower es un complejo de lujo ubicado en la esquina de las calles Miami y Biarritz, a una cuadra de la rambla “Claudio Williman”, pleno barrio La Pastora de Punta del Este. El edificio se levanta calle por medio del lado oeste del Enjoy Hotel, una de las zonas más concurridas en el verano de reciente comienzo.
El complejo tiene menos de diez años de construido y se desarrolla en veinticuatro pisos, lo que representa casi ochenta metros sobre la curva de referencia. El edificio cuenta con seis unidades por piso, un total de 144 apartamentos. Sus propietarios son argentinos, brasileños, paraguayos y uruguayos, entre otras nacionalidades.
En el momento del siniestro, 60 apartamentos estaban ocupados por sus propietario,s lo que representa un total de 180 personas, sin contar al personal de servicio, otras setenta personas. Cuando se produjo el cortocircuito en la zona de entretenimientos, en un jacuzzi, la mitad de los ocupantes del edificio se encontraba en la playa. Se estima que unas cien personas fueron evacuadas en la emergencia.
“No pudimos evacuar a algunos porque el humo en las escaleras era muy intenso. Quiero precisar que en ningún momento hubo llamas, sí humo”; explicó a El País Jorge Díaz, administrador del edificio. “Los cables de última tecnología producen humo pero que no generan fuego”, explicó Díaz al detallar el origen y consecuencias del siniestro.