Empresarios ven más de lo mismo en oferta electoral
El 76% advierte reiteración y el 66% no identifica propuestas innovadoras
▃▃ El 75,7% de los empresarios considera que la oferta electoral para este año representa “más de lo mismo”, en tanto 66% señala que entre los precandidatos a la Presidencia no identifica propuestas innovadoras.
Estas visiones surgen de la 23a. encuesta Perspectivas Empresariales que realiza la consultora KPMG, en la que consulta a directores, gerentes generales y gerentes financieros de 125 medianas y grandes empresas representativas de diversos sectores de actividad. “Estos aspectos llevan a concluir la existencia de un descontento en la clase empresarial con relación al sistema político en general”, señala la consultora.
Al ser preguntados sobre los principales lineamientos de política que debería abordar el próximo gobierno que asumirá en marzo de 2020, el 58,4% estima que debe ser la instrumentación de una regla fiscal para acotar el déficit, mientras el 37,6% destaca la necesidad de una reforma laboral, 33,7% señala la apertura de mercados por la vía de tratados de libre comercio y 25,7% enfoca modificaciones al actual sistema tributario.
Por otra parte, en relación con las perspectivas económicas para los próximos tres años, 77,8% espera una tasa de crecimiento promedio anual de entre 0% y 2%, y solo 7,4% vislumbra entre 2% y 5%.
92% APUNTA AL DÉFICIT FISCAL COMO LA MAYOR PREOCUPACIÓN
Las últimas encuestas de perspectivas de los empresarios (Deloitte, Universidad Católica) muestran pesimismo sobre la situación de la economía uruguaya para este año. Ahora, otro sondeo, además de confirmar las expectativas negativas sobre la economía, muestra un “divorcio” de la clase empresarial con el sistema político en general.
La 23ª edición de la encuesta “Perspectivas Empresariales” de la consultora KPMG (a la que accedió El País) consultó a directores, gerentes generales y gerentes financieros de 125 medianas y grandes empresas representativas provenientes de diversos sectores de actividad.
Respecto a si encuentran novedosa la oferta electoral actual, una amplia mayoría (75,7%) de los empresarios respondió que representa “más de lo mismo”.
Pero además, dos de cada tres empresarios no identifican propuestas innovadoras entre los pre-candidatos en la carrera electoral (ver gráficos).
“Estos aspectos llevan a concluir la existencia de un descontento en la clase empresarial con relación al sistema político en general”, señaló el informe de KPMG.
Por otro lado, en el relevamiento “se planteó a las empresas encuestadas que seleccionaran los dos lineamientos de política que consideren como más importantes para ser afrontados por el próximo gobierno” y más de la mitad “señaló que una de las dos políticas más importantes a aplicar debería ser la instrumentación de una regla fiscal para acotar el déficit”.
“En segundo lugar, aunque bastante más distanciado, se señaló la necesidad de una reforma laboral según el 37,6% de las empresas”, agregó el informe (ver gráfico).
El hecho de que la regla fiscal sea mencionada como el principal lineamiento de política que debería encarar el próximo gobierno, tiene que ver con lo que es más preocupante actualmente para los empresarios: el déficit fiscal.
En la encuesta se pidió a las empresas que ordenaran cinco variables relacionadas con el entorno económico siguiendo un criterio de importancia del 1 al 5 (siendo 1 lo más preocupante y 5 lo menos preocupante). Hace dos años, “lo que más preocupaba a los empresarios era la competitividad de la economía, mientras que el déficit fiscal estaba en segundo lugar. En 2017 ambas variables estaban igualadas como principal foco de preocupación, y en la presente edición de 2018 el déficit fiscal pasó a ser el principal factor por un amplio margen. Así, el 92% de las empresas calificó al déficit como el factor que concita ma- yor preocupación (primer y segundo lugar) con un puntaje medio de 1,6”, explicó KPMG.
La competitividad ahora está en segundo lugar y la inflación asoma como el tercero.
El déficit fiscal prácticamente no ha bajado en cuatro años de gobierno y se ubicaba en los 12 meses a noviembre en 3,8% del Producto Interno Bruto.
PESIMISMO. “Quebrando con el comportamiento de los dos años anteriores, las perspectivas de las empresas sobre la situación económica para el año entrante son fuertemente negativas, pues alcanzan el 69,6% de los encuestados, al tiempo que solamente un 1,6% respondieron que tienen mejores perspectivas”, indicó el informe (ver gráfico).
Asimismo, la cantidad de empresas que señalan mejores perspectivas sobre la situación económica para el año entrante, es la más baja desde diciembre de 2010.
En materia de crecimiento, cuando se pregunta a las empresas qué perspectivas específicas tienen para los próximos 12 meses, las respuestas muestran que el 83.9% reportó tener perspectivas negativas en materia de crecimiento de la economía uruguaya. El porcentaje se reduce al 75.8% cuando la pregunta apunta al crecimiento esperado de la propia industria, y pasa a ser del 55.6% cuando se pregunta sobre el crecimiento esperado de la propia empresa.
En lo que respecta a la evolución esperada de la dotación de empleo, el 11.1% de las empresas prevé incrementar su dotación en el año 2019, frente a un 40.1% que pretende disminuir la dotación, lo cual implica una relación adversa de 4 a 1. “Todo indica entonces que el año 2019 también será problemático en materia de creación de empleo, agudizándose el problema observado en años anteriores”, manifestó KPMG.
El deterioro de la demanda de empleo está estrechamente vinculado con la caída de la inversión privada. En este sentido, para el año 2019 solo el 40.2% de las empresas encuestadas piensa realizar inversiones en activo fijo, lo cual significa un porcentaje claramente inferior al verificado en el año anterior, y el peor registro en la última década de realización de la presente encuesta.
Déficit fiscal es lo que más preocupa al 92% de las empresas encuestadas.
Al preguntársele a las empresas sobre cómo califican el clima de negocios en base a una serie de aspectos puntuales considerados por separado, los conceptos “relaciones laborales”, “régimen tributario”, “calidad de la infraestructura” y “clase política” son aquellos donde hay una peor percepción por parte de los empresarios.
“En todos esos casos más del 50% tiene una percepción negativa sobre su incidencia en el clima de negocios”, añade el informe. Únicamente la calidad de las telecomunicaciones y la seguridad jurídica son conceptos en los cuales la percepción es positiva según más del 50% de las empresas encuestadas. De los restantes conceptos, en la política de promoción de inversiones, la disponibilidad de financiamiento y la estabilidad macroeconómica, se verifica una mayor proporción de empresas con percepción positiva con relación a la percepción negativa.