Búsqueda de Micaela volvió a foja cero
▃▃ Ayer se pensó que la búsqueda de Micaela Onrrubio podía culminar con el hallazgo del cuerpo de la joven que desapareció el pasado 27 de marzo, pero no. Las miradas se posaron esta vez en un viejo pozo del cual emanaba un olor fétido, pero después de explorar el lugar, se determinó que se trataba de restos de ganado. Otra vez, el rastrillaje volvió a foja cero.
En esta ocasión Bomberos se sumó a la búsqueda que lleva adelante la Policía en el caso por el cual un hombre de 44 años fue imputado por homicidio especialmente agravado.
El Jefe de Policía de San José, William Martínez, dijo ayer a El País que se han inspeccionado “cerca de 30 aljibes y pozos”, pero que también fue necesario convocar a Bomberos “porque uno tenía riesgo de derrumbe con peligro para el personal”.
“Desde el interior sale un olor fétido como en la mayoría que hemos intervenido pero no indica que haya algo. Desde esta mañana (por ayer) se está trabajando en el pozo y suponemos que al cierre de la jornada tendremos novedades”, señaló Martínez.
El pozo estaba a un lado de ruta 45, cerca del puente Carreta Quemada, donde apareció el pantalón de Micaela con sangre.
Según supo El País, del pozo se retiró carne vacuna que habría provocado el olor que alarmó a los vecinos. Ayer el personal militar que se sumó a la búsqueda completó su tarea, confirmó Martínez a El País. La Armada había revisado el 19 y 20 de abril dos lagos artificiales y cañadas profundas gracias a el trabajo de buzos.
Martínez dijo que “ya fueron todos los allanamientos previstos”, por lo que la búsqueda se vuelve ahora más compleja.
Como se recordará, el juez de San José de Mayo, Fabricio Cidade, resolvió la formalización por homicidio especialmente agravado por el vínculo y el uso de arma de fuego a la expareja de Micaela (30), un albañil de 45 años de edad, aficionado a la cacería y “hábil con el cuchillo” para faenar animales.
Una prueba biológica fue clave. Mediante un estudio de ADN se demostró que la sangre que se ubicó en un pantalón y en la alfombra de un auto, elementos hallados junto al puente Carreta Quemada, pertenecía a la mujer.