Vidal ante gran desafío; esconden a Macri en provincia
▃ Más allá del resultado que obtenga Mauricio Macri en su aspiración de alcanzar la reelección el 27 de octubre, buena parte del futuro de la coalición oficialista Juntos por el Cambio también estará determinado por la cantidad de bancas que logre sumar en el Parlamento y por la suerte de sus candidatos en las disputas distritales en juego.
“Para que Juntos por el Cambio pueda trascender a octubre, deberá retener un peso importante en el Parlamento. Con 4% o 5% más de caudal electoral, quizás también pierda la elección presidencial, pero eso le daría un mayor protagonismo en el Congreso”, dijo Juan Germano, de Isonomía. En estas elecciones se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
La mayor apuesta del oficialismo pasa por retener la Ciudad de Buenos Aires. Allí, el actual jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, buscará despegarse de la crisis económica para hacer eje en la gestión local. Con esa estrategia intentará, al menos, repetir el 50,67% de los votos afirmativos que obtuvo en las PASO, lo que le permitiría obtener la reelección sin necesidad de una segunda vuelta electoral. Más difícil es el desafío que deberá enfrentar María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Pese a su elevada imagen positiva, Vidal sufrió en las primarias el voto castigo a la política económica nacional. En el distrito en donde se concentra casi la mitad de los pobres del país, obtuvo el 34,65% de los votos, lejos del 52,51% alcanzado por Axel Kicillof, exministro de Economía del kirchnerismo. “Se viene una campaña del oficialismo más provincializada, escondiendo más a Macri que lo que ocurrió en las PASO. El activo tóxico es Macri y el proceso económico es responsabilidad del gobierno nacional. Ante eso, en las provincias cada candidato oficialista intentará hacer lo que puede en medio de una crisis severa”, dijo Lucas Romero, de Synopsis.