Pasa de casi desconocido a ser el líder de una potencia
Giuseppe Conte, de 55 años, abogado, es el nuevo gobernante de Italia
Apodado como “Don Nadie” cuando fue nombrado por primera vez primer ministro en Italia, Giuseppe Conte ha ido ganando en seguridad y firmeza: fue él quien tomó la iniciativa de romper con su dimisión el anterior gobierno, antes de que la recién creada nueva mayoría parlamentaria le encargara de formar un nuevo ejecutivo.
“Debemos transformar esta crisis en una oportunidad” afirmó el jueves, prometiendo un país “más solidario” e “inclusivo” tras el pacto que dejó a la extrema derecha fuera del gobierno.
Asmismo, sostuvo que quiere recuperar el tiempo perdido “para permitir que Italia, uno de los fundadores de la Unión Europea, ascienda nuevamente como protagonista”.
Reconoció que tuvo dudas sobre asumir la responsabilidad de guiar un nuevo gobierno reconstituido después del colapso del anterior, pero dijo que superó “esa perplejidad por sentir la responsabilidad de servir los intereses de Italia”. Y, aclaró que no representa a un partido, “sino los intereses de todos los italianos. Es algo que los italianos aprecian”.
Discreto profesor universitario sin experiencia política previa, Conte desbarató con maestría la apuesta del ministro de interior Matteo Salvini de acabar con el gobierno, dimitiendo tras 14 meses de esfuerzos por mantener en pie un gabinete compuesto por ministros de extrema derecha y antisistema.
En su renuncia consagró su figura como político con un discurso sorprendente e inesperado, en el que criticó la tendencia autoritaria de su aliado de extrema derecha, su “obsesión” con la inmigración, así como el uso inapropiado de los símbolos religiosos y la desobediencia de las reglas.
Conte ha pasado en poco más de un año de ser un casi desconocido para la opinión pública italiana, a líder clave por su sobriedad, equilibrio y respeto de las reglas, que brilla con luz propia en la escena política italiana.
“Conte es una perla rara que Italia no puede perderse”, escribió en Facebook Luigi Di Maio, líder del M5E.
En los últimos días, “pasó de ser un Don Nadie a Mister Conte”, resumió a la AFP el analista italiano Aldo Garzia.
VALORADO. De 55 años, nacido en 1964 en Volturara Appula, un pequeño pueblo de solo 500 habitantes de Apulia, en el sur de Italia, Conte estudió derecho en Roma, donde obtuvo una maestría en 1988.
Es el primer jefe de gobierno originario del sur de Italia en casi 30 años. “Es alguien que viene de la periferia de este país (...), que se ha construido solo”, explicó entonces Di Maio.
En febrero fue sorprendido conversando con la canciller alemana Angela Merkel sobre sus problemas dentro de la coalición por la relevancia de Salvini y los límites de Di Maio.
Convertido en uno de los líderes mejor valorados de Italia, Conte trató de imponerse durante los enfrentamientos con la Unión Europea por los presupuestos alimentados por la Liga y se desmarcó a favor de las obras para el tren de alta velocidad entre Turín y Lyon (Francia), al cual se opone el Movimiento 5 Estrellas.
La hoja de vida de Conte incluye formaciones de “perfeccionamiento” en las universidades más prestigiosas del mundo: Yale, la Sorbona de París, Cambridge en Reino Unido...
Estas líneas en el CV provocaron una polémica ya que varios de estos establecimientos explicaron que se trataba de estancias relacionadas con actividades de investigaciones personales en las bibliotecas de estos centros.
IDEOLOGÍA. Docente en las universidades de Cerdeña, Roma, Florencia y Malta, ejerció como profesor de derecho privado en Florencia, manteniendo su actividad en un bufete de abogados en la capital.
También fue miembro del Consejo de Administración de la Agencia Espacial Italiana, asesor jurídico de la Cámara de Comercio de Roma y miembro del consejo de vigilancia de varias compañías de seguros en quiebra.
Separado, tiene un hijo adolescente con quien comparte su pasión por el fútbol. Durante gran parte de su vida fue votante de izquierda.
Pero “pienso que los esquemas ideológicos del siglo XX no son más adecuados”, confesó en una ocasión, según la prensa, que aplaudió su mesura, aunque muchos editorialistas le critican por no haber frenado antes el agresivo nacionalismo de su ya exaliado.
Conte tiene una buena relación con el presidente Donald Trump. Durante una conferencia de prensa que los dos ofrecieron en la Casa Blanca, en julio de 2018, el mandatario estadounidense lo presentó como “mi nuevo amigo”. En esa oportunidad, Trump enfatizó que los dos tenían que enfrentar problemas en común. “Al igual que Estados Unidos, Italia se encuentra bajo enorme presión por la inmigración ilegal. Han luchado con firmeza”.
El martes pasado, Trump volvió a expresarle su apoyo en un posteo en Twitter, aunque escribió mal el nombre de Conte (lo llamó Giuseppi).
El Primer Ministro comparte la pasión por el fútbol con su hijo adolescente.