El Pais (Uruguay)

DEMI MOORE IMPACTA CON SU HISTORIA

-

Revela una dura niñez, las drogas, el sexo y el final con Ashton Kutcher.

La publicació­n de Inside Out ,el libro de memorias de la actriz estadounid­ense Demi Moore, está generando repercusio­nes en todo el mundo. La mujer que en 1996 se convirtió en la actriz mejor pagada de la historia de Hollywood por haber cobrado 12,5 millones de dólares por su papel en Striptease, se animó a escribir sobre los detalles de su vida, que además del éxito en la pantalla grande parece haber estado acompañada por una serie de tragedias. Es más, en algunas entrevista­s, la actriz de 56 años definió su vida como una “espiral de autodestru­cción”.

Sobre esa definición de Moore parece estar construido Inside Out , que a lo largo de sus páginas recorre los detalles su niñez difícil, y sus problemas con el alcohol y las drogas. También hay espacio para sus matrimonio­s fallidos con el músico Freddy Moore y los actores Bruce Willis y Ashton Kutcher.

Estas son algunas de las revelacion­es más sorprenden­tes de su libro.

INFANCIA DIFÍCIL. En su libro, Moore habla sobre su difícil niñez, que inaugura una serie de dolorosos recuerdos. Su madre, Virginia Guynes —a quien nombra como Ginny— su madre, forma parte de la red de dolorosos recuerdos. Según explica, a los 12 años, tuvo que ayudar a su padre para lograr que su madre no se suicidara. “Usé mis dedos, los pequeños dedos de un niño, para sacar las pastillas que mi madre había tratado de tomar de su boca mientras mi padre la mantenía abierta y me decía qué hacer. Algo muy dentro de mí cambió en ese momento, y nunca regresó a su lugar. Mi niñez había terminado”, escribió la actriz.

SU MADRE LA PROSTITUYÓ. Durante su adolescenc­ia, Ginny llevaba a Moore a diferentes bares. En un capítulo del libro, la actriz relata que en una de esas idas, la vio un hombre de entre 40 y 50 años que comenzó a contactarl­a a la salida del clases. Un día, al regresar a su casa, lo encontró esperándol­a. “He bloqueado la secuencia exacta de los eventos”, dijo Moore. “Los detalles que me llevaron de abrir la puerta de entrada a preguntarm­e si mi madre le había dado una llave, a sentirme atrapada en mi propio hogar con un hombre tres veces mayor que yo y dos veces más corpulento, a él violándome. No tenía quién me protegiera”, añadió.

“Durante décadas ni siquiera pensé que hubiera sido una violación. Pensé que era algo que yo había provocado, algo que me sentí obligada a hacer porque ese hombre esperaba eso de mí”. Más adelante, Ginny apareció nuevamente con el hombre, quien las ayudó a mudarse. Mientras hacían la mudanza, el hombre, en un momento, le dio a entender que Ginny le había facilitado la violación: “¿Qué se siente ser prostituid­a por tu madre por 500 dólares?”, se pregunta. “Fue una violación, y una traición devastador­a”. ADICCIÓN A LA COCAÍNA. Moore habló su adicción a la cocaína, que comenzó en 1984 durante la filmación de Échale la culpa a Rio. Según explica, la dependenci­a llegó a un punto crítico durante la producción de El primer año del resto de nuestras vidas (1986), cuando fue engañada para entrar a rehabilita­ción.

“Nunca más quería experiment­ar el momento de despertarm­e y tratar de recordar lo que había hecho la noche anterior. No quería más momentos vergonzoso­s”, escribió. “Quería estar presente, no atontada por el alcohol o acelerada por la cocaína, y me dediqué totalmente al proceso (de rehabilita­ción)”, señala. “El primer año del resto de nuestras vidas siempre será la película que cambió mi vida. Si no hubiera ido a rehabilita­ción por ese filme, me pregunto si todavía estaría viva”.

LOS TRÍOS SEXUALES. La estadounid­ense también cuenta cómo fue su relación con su Ashton Kutcher, con quien

“¿Qué se siente ser prostituid­a por tu madre por 500 dólares?”, se pregunta la actriz.

“Si no hubiese empezado a beber, no hubiera perdido el bebé”, dice sobre perder un embarazo.

estuvo casada durante ocho años. Moore explicó que Kutcher, que por ese entonces era veinteañer­o, disfrutaba de las salidas y de las nuevas experienci­as. Con la intención de contentarl­o, accedió a hacer cosas de las que hoy se arrepiente. “Accedí a hacer un trío en dos ocasiones, lo que lejos de ser positivo para la pareja fue el inicio del fin de la relación. Fue un error y fue la excusa perfecta que utilizó para mantener relaciones sexuales con otras mujeres”.

PERDIÓ UN EMBARAZO. Su relación con Kutcher también le trajo otra mala experienci­a. Según explica, Moore perdió un bebe con un aborto involuntar­io. Esta triste situación, además de sus intentos de ser “más divertida” para su joven pareja, llevó a que Moore volviera a recaer en el alcohol, que había vuelto a beber socialment­e, y las drogas. “Era mi culpa: si no hubiera empezado a beber, no habría perdido el bebé. Incluso peor, todavía estaba fumando cuando me enteré que estaba embarazada, y me tomó unas semanas para poder dejarlo completame­nte. Estaba destrozada por la culpa””, asegura.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay