El caso de la prostituta VIP
La Justicia se inclina a favor del empresario por vale de US$ 700 mil.
El 28 de febrero de 2019, el entonces juez civil Guzmán López Montemurro rechazó el vale por US$ 700.000 presentado por la prostituta VIP Carolina M. (nombre ficticio) contra un empresario que se dedica a importar fuegos artificiales. El vale fue rubricado en 2017.
Según una denuncia penal, la meretriz habría logrado la firma del vale luego de que el empresario consumiera grandes dosis de cocaína. También pretendió que el importador le transfiriera los títulos de un auto Corvette y de una camioneta Mercedes Benz. Una escribana elaboró el documento y lo certificó.
López Montemurro, en su sentencia, dice que el empresario no estaba consciente cuando firmó el vale millonario y entendió que el consentimiento del mismo “estuvo claramente viciado”.
El 12 de marzo de 2019, López Montemurro fue nombrado ministro del Tribunal de Apelaciones en lo Civil de 4° Turno. En ese tribunal recayó el expediente del vale por US$ 700.000. Cuando el tribunal analizó el caso, el magistrado se abstuvo alegando que había manejado el expediente en primera instancia.
Carolina M. dijo que le “indigna” el hecho de saber que, en cierto punto, es el mismo juez que decidirá la validez o no del vale en segunda instancia.
Más allá de que López Montemurro se abstuvo, los ministros que van a decidir sobre el caso “son los que toman café con él todos los días. Son sus compañeros de trabajo”. Y agregó: “Acá hay muchas coincidencias. Yo espero un fallo negativo de ese tribunal. Esas casualidades se dan siempre cuando hay un empresario poderoso de por medio”, dijo la meretriz.
Afirmó que en Uruguay “se habla mucho” de la igualdad entre las personas, pero “yo me siento discriminada por ser trabajadora sexual; la gente piensa que él es la víctima”.
Según Carolina M., el dinero “no tiene valor para el empresario. Él siempre tiene el mismo modus operandi: regala la plata y cuando la familia le reclama, finge y simula que fue atacado y robado”. La meretriz dijo que el empresario solicita “servicios sexuales inusuales” que “nadie se podría imaginar”.
Con respecto al vale millonario, Carolina M. dijo que el empresario lo firmó ante una escribana pública.
Y agregó que la escribana declaró en el Juzgado que el empresario estaba en sus cabales cuando rubricó ese documento y la certificación notarial no fue impugnada por el empresario.
“ME LLAMARÁ. Luego del fallo del juez López Montemurro en primera instancia, los abogados de la prostituta Carolina M., Gustavo Salle y el exfiscal Enrique Viana, apelaron señalando que el documento firmado por el empresario contiene todos los elementos de un vale: lugar, fecha y firma. Posee, además, un elemento adicional que refuerza su genuinidad y autenticidad que es la certificación notarial, sostiene la apelación.
El escrito de apelación considera que la excepción de inhabilidad del título (pagaré no válido por vicios de forma o de fondo) presentada por el abogado del empresario, Enrique Moller, debió ser “desestimada” por el juez de primera instancia, conforme a los principios que regulan los vales que son destinados a circular en la vida comercial del país.
Según lo trabajadora sexual, el empresario está esperando que pasen las instancias judiciales y luego “volverá a llamarme; estoy segura”.