La presidenta llama a elección
OEA pide comicios en Bolivia; Uruguay se abstiene ante lo que califica de ruptura del orden institucional y critica a Almagro
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, envió ayer miércoles al Congreso un proyecto de ley para convocar a nuevas elecciones generales, un mes después de que unos cuestionados comicios y la posterior renuncia de Evo Morales desataran una violenta crisis política.
El anuncio llegó horas después de que la fiscalía elevó a ocho el balance de muertos en enfrentamientos de manifestantes leales a Morales y fuerzas de seguridad en una planta de combustible cerca de La Paz el martes, con lo que el número de fallecidos subió a 32 desde la elección hace un mes.
El texto, que debe ser aprobado en el Congreso, donde el Movimiento al Socialismo (MAS) —el partido de Morales— es mayoría, anularía las elecciones realizadas hace justo un mes, en las que Morales fue declarado ganador para un cuarto mandato. La bancada del MAS había entregado más temprano al Senado un proyecto similar, que está bajo análisis de una comisión.
También permitiría la elección de un nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE), encargado de definir una fecha para los comicios. Ese organismo estuvo en el centro de una polémica sobre el recuento de votos favorable a Morales y sus anteriores autoridades están detenidas.
Áñez, abogada y senadora de derecha, de 52 años, que mantiene la posibilidad de emitir un decreto presidencial para convocar elecciones, declaró en una conferencia de prensa que busca con el proyecto legal “generar un consenso nacional”.
En Washington, la Organización de Estados Americanos (OEA), que había estimado que el escrutinio de octubre estaba plagado de irregularidades, aprobó ayer una resolución llamando “urgentemente” a la convocatoria de nuevas elecciones.
DE FACTO. En la reunión de OEA, Uruguay se abstuvo de votar la resolución debido a que considera que en Bolivia fue quebrado el orden institucional.
El Ministerio de Relaciones Exteriores difundió anoche los detalles de la posición de Uruguay, en estos términos: “En el día de la fecha (ayer) se votó en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, una resolución en la que se llama a celebrar elecciones en Bolivia.
Uruguay, fiel a su compromiso con la preservación de la paz y el respeto al derecho internacional, presentó algunas modificaciones al proyecto, que no fueron aceptadas. En consecuencia, Uruguay se abstuvo en la votación y realizó la siguiente explicación de voto:
1. En Bolivia se produjo una ruptura del orden institucional al no seguirse los procedimientos constitucionales para aceptar la renuncia del Presidente Evo Morales, por cuanto la Asamblea Legislativa no se ha reunido como lo establece la constitución de Bolivia citada en el propio proyecto de resolución, en su artículo 170.
2. El ignorar este hecho es de extrema gravedad y no puede ser soslayado. El Secretario General de la OEA nuevamente se ha excedido en sus funciones al reconocer a la señora Jeanine Añez como Presidenta Interina, cuando se trata en realidad, de una autoridad de facto.
3. Uruguay reitera que la OEA no tiene ninguna legitimidad como tal para reconocer gobiernos y exige que el Secretario General se conduzca con la sensatez y la mesura que su cargo le imponen. Asimismo, Uruguay reitera su rechazo a la forma en que fue negociada esta resolución, por fuera del Consejo Permanente, en un grupo cerrado al que mi país no fue invitado a participar.
Esta lamentable actitud, que parece haberse convertido en una costumbre, continúa perjudicando el funcionamiento de este Consejo Permanente y restándole aún más credibilidad a la ya menguada imagen de esta Organización.
4.
Uruguay hace un llamado a las autoridades de facto bolivianas para que cesen de inmediato la represión indiscriminada contra la población civil y llamen también de inmediato a elecciones libres, transparentes y creíbles, con el acompañamiento de organizaciones e instituciones confiables, como las Naciones Unidas o la Unión Europea.
5. Uruguay solicita que se incorpore su intervención como Nota a Pie de Página de la Resolución adoptada”.
La presidenta Jeanine Áñez dice que busca generar consenso con las elecciones.
RECLAMA. Desde México donde está asilado desde la semana pasada, Morales señaló que mientras el Congreso no acepte o rechace su renuncia, él sigue siendo presidente del país.
“No permiten que vuelva a Bolivia, si la Asamblea (Congreso) no ha evaluado mi renuncia yo soy presidente, además soy presidente electo en primera vuelta” en las elecciones del 20 de octubre, reclamó.
En el poder desde 2006, Morales, el primer presidente indígena de la historia del país renunció el pasado 10 de noviembre, luego de tres semanas de presión popular y de perder el apoyo de policías y militares. Desde su dimisión, sus partidarios denuncian un “golpe de Estado” y exigen la salida de la derechista Áñez, con manifestaciones diarias en La Paz y otras ciudades, que han dejado víctimas mortales y heridos.
El Alto, ciudad vecina a La Paz, es un foco de resistencia al gobierno de la presidenta Áñez, debido a que constituye uno de los bastiones de Morales. Desde allí
Evo Morales sostiene que él es presidente porque el Parlamento no aprobó su renuncia.