“Una omisión inexplicable”
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Aunque, ya desde el escrutinio primario de la reciente elección ello ya era un hecho, promediando la última semana información proveniente de la Corte Electoral confirmó que el Dr. Luis Lacalle Pou será el próximo Presidente del Uruguay.
En función de ello se programó un festejo popular por parte de sus votantes y adherentes para la noche del pasado viernes, en las adyacencias del Parador Kibón, en la Rambla de Pocitos. Sin embargo, dicho acto debió ser suspendido por razones climáticas, y postergado para el día siguiente.
Finalmente, al mediodía del sábado una multitud pocas veces vista, con desbordante fervor patriótico, se dio cita en esa hermosa zona de la rambla montevideana, para agasajar al electo Presidente y a todos quienes le acompañaron en la reciente contienda electoral.
Atento a su indudable trascendencia, el evento concitó lógicamente la atención de casi todos los medios de prensa del país, entre ellos los canales de televisión privados, que ofrecieron una completa y muy eficiente cobertura de todo lo que allí aconteció.
Sin embargo, no ocurrió lo mismo con los canales televisivos públicos TNU (Televisión Nacional Uruguay) y TV Ciudad. Lo de este último no debe llamar la atención, porque se trata de un Canal propiedad de la Intendencia Municipal de Montevideo, flagrantemente subordinado al partido que lo hoy lo gobierna (basta con revisar su habitual programación –incluso en el reciente período preelectoralpara aventar cualquier duda al respecto).
Pero resulta absolutamente inexplicable que tampoco haya cubierto dicho acto la Televisión Nacional, que obviamente debe estar al servicio de los intereses del país todo y de sus habitantes, sin distinción de banderías políticas. Más cuando se trata de la cobertura de un evento de indiscutible relevancia pública, que tenía como figura central al electo Presidente de la República.
Quizás vengan las explicaciones al respecto por parte de las autoridades de TNU, tratando de justificar tamaña omisión; pero me permito dejar planteada la siguiente interrogante: ¿habría sido igual su conducta si el ganador de las elecciones hubiera sido el Ing. Daniel Martínez?