“Uruguay necesita más niveles de libertad”
Economistas del Centro de Estudios para el Desarrollo insisten en que el país “tiene que abrirse”
Uruguay era, hace un siglo, uno de los países más ricos del mundo. En los años que le siguieron y con altibajos, creció la riqueza de los habitantes del país. La lógica indicaría que Uruguay continúa a la cabeza de las economías mundiales. Pero el silogismo a veces falla. El PIB per cápita de Francia, Estados Unidos y Reino Unido aumentó “mucho más” que el desarrollo uruguayo. Y para revertir la tendencia hace falta “libertad”.
Al menos esa es la conclusión central a la que llegaron los economistas Hernán Bonilla y Agustín Iturralde, del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED), en un análisis sobre qué esperar del próximo gobierno. Esa libertad, dijeron, se traduce en una apertura al mundo, en reformas educativas y en más competitividad.
“No existe un país pequeño, cerrado y próspero”, explicó Iturralde. “Los países grandes, como Estados Unidos, pueden darse el lujo de ciertas restricciones, porque ya tienen competencia interna, pero los pequeños no”.
Los resultados de estos cambios “de fondo”, explicaron los economistas, “difícilmente se visualicen al término del próximo gobierno”. Distintas son las medidas “urgentes” —ver recuadro.
“El primer gobierno de Tabaré Vázquez estimaba que acabaría con un déficit fiscal de 0,4% y terminó con 1,7%. José Mujica pensaba que finalizaría con 0,8% y acabó con 3,5%. Y la administración actual proyectaba 2,5% y terminará con niveles superiores al 5%... en algún momento habrá que pagar las cuentas”, dijo Bonilla. Y ese será el dolor de cabeza “inmediato” que tendrá la futura ministra de Economía, Azucena Arbeleche.
“Un mercado chico, de escasa competencia, queda muy pendiente de los avatares del mundo, en especial de sus principales competidores”, señaló Bonilla. Por eso, otra vez, insistió en la “libertad” y en establecer acuerdos internacionales.
Su idea liberal —para los gustosos del uso de etiquetas— tuvo un contrapunto regulatorio. Hace tres días murió Paul Volcker. Este economista, cuyo legado desde la Reserva Federal de Estados Unidos tuvo incidencia en al menos siete presidentes de la superpotencia, basó en una regla que le ponía freno a los bancos la clave para bajar la inflación y hacer que esta dejara de ser un problema.
Es decir: Uruguay está entre los tres países de la región con una inflación más alta, solo superado por los casos “disparatados” de Venezuela y Argentina. Pero, a la vez, la inflación como tal “dejó de ser un problema”.
En este sentido, desde el CED destacaron que está habiendo una mayor confianza en la economía que es obra del gobierno que se va y del que viene. Iturralde lo ejemplificó en una imagen: “La foto de Vázquez y Lacalle Pou yendo a tomar el avión juntos puede que hasta parezca aburrida por su exceso de institucionalidad. Pero es esa característica uruguaya la que trae más estabilidad y credibilidad en el sistema. Eso hay que aprovecharlo”.