El problema jubilatorio es “gigante”
Solo cuatro países en el mundo no gravan las jubilaciones
—Habló del desafío de la reforma de la seguridad social. Una de las medidas en el documento de la coalición habla de estudiar la eliminación del IASS. ¿Qué piensa al respecto? —En el mundo hay tres instancias donde podés gravar el ingreso jubilatorio. Hay países que optan por gravar en el momento que hacés la contribución, en el momento que tu pilar de capitalización genera intereses, o en el momento que recibís la jubilación. Solo hay cuatro países en el mundo que nunca gravan, y Uruguay pasaría a ser de ese grupo, lo cual es inusual, justo para un país que es el que tiene el esfuerzo social más grande en cuanto al gasto en seguridad social dada su estructura demográfica. Además, Uruguay es uno de los menos de cinco países en el mundo que indexa su pasividad por salario real, que es una forma muy generosa de actualizar las jubilaciones. Entonces estamos ante una situación de gasto muy grande, de transición demográfica que lo va a hacer aún más grande, un sistema de indexación que también lo hará más grande, y eso combinarlo con una estructura impositiva increíblemente generosa en los estándares internacionales es una combinación explosiva que implica sacrificios muy grandes en otras áreas.
—¿Qué variable se debería priorizar en la reforma de seguridad social: edad de retiro o tasa de reemplazo? ¿Se debería discutir el sistema incluyendo las cajas paraestatales? —Sobre lo último, la Caja Militar explica cerca del 1% del PIB de déficit, entonces si vos tenés un problema fiscal que resolver y no encarás lo que representa 1% del PIB de déficit, es complicado. El déficit del sistema de seguridad social en total sin incluir las transferencias del IVA es cerca de 7% del PIB, y ha explicado un deterioro de la situación fiscal en los últimos años que representa más de 1% del PIB. No podés encarar el problema sin un encare equitativo a todo el sistema. El problema es grande, gigante, hay que encararlo, pero cómo le explicás a la sociedad que algunos jubilados sí y otros no serán afectados, hay un tema de justicia muy básico y hoy hay mucha sensibilidad en el mundo por la cuestión de la justicia; hay que tener cuidado con eso. Por eso, creemos que es inevitable un encare holístico. La respuesta genérica es si tenemos que empezar a inducir a que la gente se retire más tarde, si uno ve la comparación internacional en Uruguay la edad de retiro (60 años por ley, 63 años en promedio efectiva) es relativamente baja para un país con este nivel de ingresos. Hay margen para generar más incentivos para que la gente se retire más tarde. Si alguien quiere retirarse a los 60 démosle la oportunidad, pero para el promedio atrasémoslo.