Gane quien gane, se acaba la austeridad

▃ Tanto el partido Conservador como el Laborista prometen acabar con una década de austeridad —impuesta por los primeros— si ganan las elecciones de hoy jueves, pero sus proyectos económicos y sociales para el Reino Unido son tan opuestos como sus ideologías.

Los dos proponen aumentar el gasto público hasta niveles inéditos en años, con prioridad al servicio nacional de salud (NHS, en inglés), que, con el Brexit, es la principal preocupación de los británicos.

El Partido Conservador promete reducir las tasas a los comercios así como las contribuciones a la seguridad social de las empresas, si bien, para asegurarse ingresos, ha pospuesto la rebaja prevista del 19 al 17% del impuesto de sociedades. El primer ministro Johnson ha prometido invertir 33.900 millones de libras (40.331 millones de euros) en el NHS de aquí a 2023; 25.000 millones (29.740 millones de euros) en cinco años para mejorar las carreteras y otros 5.000 millones de libras (5.945 millones de euros) en hacer llegar la banda ancha a los lugares más remotos del país

Los laboristas de Corbyn proponen crear un gran Fondo de Transformación Nacional, del que 250.000 millones de libras (unos 297.000 millones de euros) se invertirían en un plazo de diez años en proyectos “verdes” de energía, transporte y medioambiente. Otros 150.000 millones (178.412 millones de euros) del fondo se destinarían a financiar, en cinco años, proyectos “sociales” como escuelas, hospitales y vivienda asequible, según su manifiesto. Además, fundarían un nuevo banco nacional de inversiones.