Portales para consultar libros y entablar contactos
ANII lanzó Timbó BIBLO y TRAMA.UY, herramientas para estudio y trabajo
Hace más de 10 años que el portal Timbó FOCO le ofrece a los investigadores la posibilidad de acceder a la literatura científica. Desde el pasado octubre ese servicio se ha ampliado dando nacimiento a Timbó BIBLO, un lugar de acceso a manuales y otros recursos digitales para estudiantes y docentes universitarios.
Se trata de una iniciativa promovida y gestionada por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), como parte de su compromiso con democratizar el acceso al conocimiento, que suma así dos nuevas herramientas al portal original.
La primera de ellas es la consulta de literatura científica, que ya existía, pero ahora se “simplifica la interface de uso para hacerla más amigable, más actual, más acorde con las nuevas tendencias en ese tipo de plataformas, y se le agregan otros mecanismos de búsqueda”, explicó Omar Barreneche, secretario ejecutivo de la ANII.
Los investigadores interesados en un determinado tema cuentan desde octubre con un buscador más potente que el que existía hasta el momento que, además, les permite buscar material en modalidad de acceso abierto, o sea, accesible a todo el mundo.
Se trata de un acuerdo de 10 países de la región a los que ahora se suma Uruguay. También se tiene acceso a publicaciones científicas de Portugal y España y, a través de estos países, a Openaire, que es la red de publicaciones en modalidad de acceso abierto en Europa.
“Nosotros ya accedíamos a las principales revistas científicas, las más importantes a nivel mundial. Pero había otra producción, que es la que hacen nuestros muchachos cuando están en las distintas etapas de su carrera universitaria, que no encontraba un lugar para estar al alcance de todo el mundo. Uno tenía que ir a la institución o tener algún contacto, era muy difícil de buscar esa información”, detalló Barreneche.
Además, se pide que todos los proyectos de investigación científica que sean financiados por la ANII depositen sus documentos en un formato abierto en repositorios de esta red, de manera de que puedan estar disponibles para todos los investigadores. “Todo el trabajo de nuestros investigadores va a ser visible a los demás países de la referencia y, a través de España y Portugal, a Europa, y de ahí al mundo”, señaló.
La segunda novedad que aporta Timbó BIBLO es la posibilidad de consultar libros de texto para estudiantes de grado. En principio se trata de un plan piloto que abarca a las facultades de Ingeniería, Medicina y Ciencias Económicas y Administración.
“Es una biblioteca digital en línea, que se puede consultar por la computadora o por dispositivos móviles, tabletas o teléfonos. Son libros de textos actualizados”, apuntó Barreneche.
Se comenzó por tres facultades porque la experiencia tiene un costo y se cuenta con una partida limitada de fondos. “La idea es dimensionar cuál sería el costo, las formas de uso, las colecciones que hay que colocar para cubrir un espectro más amplio de carreras”, señaló el representante de la ANII. Informó que el objetivo es abarcar todas las instituciones de enseñanza superior del país, tanto públicas como privadas.
La iniciativa se financia gracias a un préstamo del Banco Mundial para el fortalecimiento institucional, administrado por el Ministerio de Economía y Finanzas y del que participan distintas instituciones. “A la ANII se le preguntó si tenía algún proyecto que entrara dentro del préstamo y propuso este proyecto, el de Timbó FOCO ,yelde conectarnos a la red de repositorios abiertos”, agregó.
SIN COSTO. Como se trata de un cambio muy grande en la modalidad en la que se venía trabajando en la mayoría de las instituciones de enseñanza, Timbó BIBLO está funcionando en un principio como un plan piloto.
La idea es evaluar si se cuenta con los accesos adecuados, si se dispone de los textos acordes con las necesidades y si el portal es adoptado por estudiantes y docentes. “Así que hasta el fin del año que viene estamos en un programa piloto abierto a todo el mundo. Cualquier persona del país puede entrar, mirar lo que está allí, ver el catálogo. Si quiere leer algunos de los materiales, va a tener que registrarse, pero sin costo por este año”, explicó Barreneche.
En este servicio juegan un papel fundamental tanto las bibliotecas de las distintas instituciones de estudio como las editoriales, con las que hubo que aprender a negociar. “Hay un hecho objetivo que es que las editoriales están preocupadas porque, con la revolución digital, un libro digital es como cualquier otro archivo de una computadora, se puede copiar de una a otra. Su modelo de negocio se termina”, apuntó el representante de la ANII.
La modalidad que podría prosperar sería algo similar a lo que ocurre con Netflix, plataforma en la que no se puede bajar la película o la serie para pasársela a otro. “Lo que ofrecen las editoriales es una suscripción por un determinado período en el que se puede acceder a esos contenidos pero en línea, hay que estar conectado. Y se permitiría bajar hasta cierto porcentaje del texto, en el orden del 10%”, dijo Barreneche.
“Estamos aprendiendo de todo esto”, destacó el secretario ejecutivo. “Hasta ahora hemos tenido buena aceptación por parte de todas las instituciones, reconocen que era lo que estaba haciendo falta. También hemos recibido buena respuesta de los estudiantes, ya hay algunos cientos que lo vienen usando, pero todavía es temprano para dar números. Y está ocurriendo que los profesores nos dicen cuáles deberían ser los textos adecuados para incluir”, destacó Barreneche como evaluación preliminar.
A largo plazo deberá medirse si Timbó BIBLO favorece el resultado académico.