MOROSIDAD: BAJÓ EN BROU Y SE MANTUVO EN PRIVADOS
2,1% en vez de 3%. Para los privados, los resultados por diferencia de cambio explicaron 0,4 punto del ROA (pasaría a ser 1,5% en vez de 1,9%).
¿Es una ganancia genuina? “Sí, pero mañana el tipo de cambio cae y tenés pérdida. Al quitar la diferencia cambiaria se refleja el negocio transaccional”, apuntó Gili.
La suba del dólar (15,3% entre fin de 2018 y fin de 2019) y el aumento del volumen de negocios explican parte de las ganancias, ¿y el resto?
Los márgenes por servicios
▃ El sistema bancario en su conjunto tuvo una leve baja de la morosidad (porcentaje de créditos vencidos sobre créditos totales) en 2019 respecto a 2018. La morosidad alcanzó a 3,2% y eso se explicó por la caída que tuvo en el Banco República (de 5,5% a fin de 2018 a 4,7% a fin de 2019) ya que en la banca privada se mantuvo en 2,4%. Hubo empresas en concurso de acreedores y “había preocupación por el impacto de la economía” estancada en el sistema financiero dijo Gili. Pero, “el sistema financiero ha gestionado muy bien el riesgo crédito” y resaltó que “el BROU aunque tiene mayor morosidad que la banca privada, igual mejoró”. Por monedas, la morosidad de los créditos en moneda extranjera fue de 3,5% frente al 2,8% de los créditos en moneda nacional. En el caso de moneda extranjera, eso se explica por el BROU que tuvo una morosidad de 7,3% frente al 2,3% del conjunto de los bancos privados. Aun así, el BROU mejoró ya que en 2018 la morosidad de créditos en moneda extranjera era 9%.
(comisiones, arbitraje) se mantuvieron constantes en relación al activo respecto a 2018, al representar 1,4%.
¿Entonces? Hay una mejora de la eficiencia. Los gastos operativos sobre los ingresos bajaron en 2019 respecto a 2018 (ver gráfico). “En el mundo, los gastos operativos sobre ingresos están en torno a 45%”, por lo que “el BROU está en estándares internacionales”, dijo Gili.
“Producto de la concentración bancaria que hubo en los últimos 10 años, Uruguay está llegando a un sistema donde los principales bancos están teniendo una escala que parece tender a la eficiencia”, agregó.
A eso se suman las “estrategias sobre transformación digital” que han tenido “un avance sustantivo”, aunque “todavía no son óptimas ni creo que estén cerca de la frontera de lo que es un banco digital”, afirmó. Eso es tanto en front office (servicios al cliente) como en back office (automatización de procesos internos, analítica de datos). “Hemos estado en muchos procesos que los bancos están trabajando y esto tiene una participación importante” en la eficiencia, dijo Gili.
“Con esta transformación digital combinada con el capital humano, se podría concluir que hay un aumento de la productividad del sistema financiero. Queda trabajo por delante”, analizó.