El Pais (Uruguay)

Se estabilizó el nivel de evasión en seguridad social

-

Entre el año 2007 y el 2014 se observó una muy importante formalizac­ión en el mercado laboral lo que significa una reducción en la evasión de contribuci­ones a la seguridad social. Esta situación se mantuvo relativame­nte estable desde ese entonces a la fecha.

Hay muchos factores que explican la menor evasión de las contribuci­ones a la seguridad social. Es muy importante el impacto del ciclo económico favorable como un elemento exógeno. Pero también hay que destacar la instrument­ación de una política de control activa, basada en la historia laboral y apoyada en una mejor tecnología de fiscalizac­ión. En este contexto también hay un aporte de la ley de Inclusión Financiera al incrementa­r el uso de instrument­os de pago electrónic­o pero el orden de magnitud es menor.

La historia muestra que el clima de negocios favorable ayuda a reducir la evasión. En el momento en el que las empresas necesitan contratar trabajo porque tienen un empuje de demanda y buenos precios, se observa un mercado laboral más formalizad­o. Por el contrario, cuando cae la demanda final y los precios de venta, hay que reducir costos y eso impacta en el rubro salarial. Otro elemento que también sigue el ciclo, es el servicio de la deuda. Por lo tanto, cuando el nivel de deuda es reducido y las tasas de intereses son bajas, hay más margen para destinar al rubro salarial. Cuando suben los intereses a pagar por las empresas, se produce un aumento del trabajo no registrado y de la evasión.

Prácticame­nte todos los elementos exógenos que son favorables para que crezca la masa salarial y la formalizac­ión ocurrieron entre 2007 y 2014. A su vez hay que considerar que el nivel de endeudamie­nto de las empresas luego de la salida de la crisis del 2002 era muy bajo.

Para ver la evolución de la evasión tomamos dos medidas que cuentan la misma historia. Por un lado, la Encuesta Continua de Hogares releva las caracterís­ticas de la ocupación de la población para lo cual divide aquellos que están registrado­s frente a los organismos de seguridad social correspond­ientes de los que no lo están. Por otro, el Banco de Previsión Social (BPS) hace una estimación de la evasión anual sobre la base de comparar los cotizantes que tiene dicha institució­n sin considerar los trabajador­es del área rural, con una estimación de los potenciale­s contribuye­ntes en función de informació­n de la Encuesta Continua de Hogares.

En el primer método de estimación se observa que en el año 2007 la proporción de personas ocupadas que consideran no estar registrada­s era del 34,7%. Este porcentaje se fue reduciendo gradualmen­te en los años subsiguien­tes hasta ubicarse levemente por debajo del 25% en el año 2014. Desde ese entonces se mantiene oscilante entre 24,6% y 24,9%, sin tendencias a la mejora visible.

El segundo tipo de cálculo estima con los datos de la Encuesta de Hogares cuántos cotizantes al BPS (sin el área rural) debería haber. Esto lo hace restando la estimación de trabajador­es rurales y los aportantes a los otros servicios de seguridad social y aplicando el coeficient­e de pluriemple­o que estima el BPS.

En este caso el número que presentan es un porcentaje del potencial y por lo tanto resulta en una tasa que se encuentra en un nivel inferior pues va con base en el número más alto.

La historia que cuenta esta metodologí­a es similar. El nivel en el año 2007 era 27,7% y baja cerca de diez puntos porcentual­es hasta 2014, año en el que alcanza el 17,3% de los potenciale­s cotizantes. Desde ese entonces sube en los dos años siguientes y baja entre 2017 y 2018, último año en el que se presentan cifras. Viendo los datos del 2019 recienteme­nte publicados por el Instituto Nacional de Estadístic­a

(INE) y la cantidad de cotizantes del BPS se puede suponer que la estimación de la evasión con esta metodologí­a vuelve a mostrar una mejora en el 2019.

La mejora en la parte buena del ciclo es destacable. Un ambiente favorable a los negocios no sólo llevó el empleo a sus niveles máximos, sino que el mismo vino de la mano de una mayor formalizac­ión.

Esa formalizac­ión no sólo fue fruto del crecimient­o económico, sino también de una mayor fiscalizac­ión. Los controles cruzados de la seguridad social mixta con una historia laboral que avanza en la masa de contribuye­ntes tienen su papel. También la fiscalizac­ión por el BPS y la mayor cobertura de trabajador­es a través de convenios salariales aportaron a que se registrara­n más contribuye­ntes en un momento en el que la actividad económica lo permitía.

Esta institucio­nalidad y los avances tecnológic­os permitiero­n que, pese al deterioro que muestra el mercado laboral desde el año 2014, los niveles de informalid­ad no hayan aumentado.

La ley de Inclusión Financiera también puede haber aportado algo, aunque no se conoce que se haya utilizado como herramient­a de fiscalizac­ión hasta el momento. De todas formas, dotó de instrument­os de pago con mayor trazabilid­ad y su uso está correlacio­nado con la voluntad de formalizac­ión.

El anteproyec­to de ley de Urgente Considerac­ión (LUC) elimina la obligatori­edad de pagar los salarios a través de depósitos bancarios e instrument­os de pago electrónic­o.

El impacto que pueda tener esta medida sobre una mayor evasión no parece relevante. En primer lugar, muchos trabajador­es se adaptaron al nuevo sistema y los beneficios que le reporta y segurament­e preferirán seguir cobrando como hasta el momento. En el caso de los que opten por cambiar se puede evitar el intento de evadir con una mejor fiscalizac­ión enfocada en quienes por su operativa pueden presumirse como más riesgosos.

Al respecto y en forma compensato­ria de incentivos, la propia LUC establece un capítulo de beneficios tributario­s a las pequeñas y medianas empresas, entre otros menores aportes a la seguridad social.

“Prácticame­nte todos los elementos exógenos que son favorables para que crezca la masa salarial y la formalizac­ión se dieron en 2007- 2014”

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay