Tributo a “Kanela” en desfile de Llamadas

La primera jornada del Desfile de Llamadas se vivió a puro brillo, alegría y sonar de los tambores

▃ El ritmo de los tamboriles volvió a retumbar anoche en los barrios Sur y Palermo con el arte tradicional que ofrecieron las agrupaciones, esta vez, en homenaje y evocación a Julio Sosa —conocido por todos como Kanela— un ícono del Carnaval fallecido en diciembre. Tronar de Tambores (foto), la comparsa que él llevó a la cumbre carnavalera, recibió una ovación. Hoy, desde las 20:00 horas, se reanuda la fiesta con balcones y azoteas colmadas de vecinos y turistas.

Con la adrenalina al tope, las comparas brillaron en la primera noche de este encuentro popular que como cada año se realiza en la calle Isla de Flores, en los barrios Sur y Palermo.

Este año el desfile lleva el nombre de Julio Kanela Sosa, en tributo a la memoria del gran artista carnavalero que falleció en diciembre pasado. Tanto ayer viernes como hoy sábado, la recorrida de las comparsas comienza a las 20 horas, pero todo empezó mucho antes: las sillas esperaban desde hace casi dos semanas a la gente. Es que estaba previsto que el desfile se hiciera 7 y 8 de febrero. Pero como aquel viernes hubo alerta meteorológica que advertía por lluvias y tormentas, el encuentro se pospuso.

En la tardecita de ayer viernes, cuando el sol aún brillaba alto, los vecinos ya se preparaban. Algunos por la emoción del evento, y otros para aprovechar la afluencia de público en la zona: “Sillas, pizza, empanadas, baño”, los carteles repetían eso en varias ventanas y puertas de las casas que dan a Isla de Flores.

Una porción de pizza la vendían por ejemplo a $30, y para pasar al baño la mayoría cobraba $15. Eso sí: lo que no está permitido vender es alcohol, ni siquiera en los almacenes de la zona. Inspectores recorrían la zona controlando esto, aunque alguna que otra persona entre el público se las ingenió para llevar botellas de cerveza. Todas las ventanas abiertas y la vista privilegiada desde los balcones alquilados o prestados, fueron testigos de un nuevo desfile en el que sonó el candombe como solo los uruguayos saben hacerlo sonar.