Villa Gesell: los 8 jóvenes imputados seguirán en prisión
El juez agregó el agravante de “alevosía” y dijo que atacaron a su víctima, Fernando Báez, por la espalda
El juez argentino David Mancinelli dictó la prisión preventiva para los ocho detenidos acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa (18), ocurrido en el balneario de Villa Gesell el 18 de enero a la salida de un local bailable, y agregó como segundo agravante la alevosía. La imputación original del Ministerio Público era por homicidio premeditado por participación de dos o más personas.
De esta manera, el magistrado hizo lugar al pedido de prisión preventiva hecho por la fiscal de Villa Gesell, Verónica Zamboni.
La resolución se conoció poco después del mediodía y 24 horas después de que el magistrado encabezara una audiencia con presencia de todas las partes, incluidos los acusados Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Matías Benicelli, Lucas Pertossi, Luciano Pertossi y Blas Cinalli que permanecen alojados en la Unidad Penal N° 6 de Dolores.
Otros dos jóvenes —Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi— continúan imputados, también por homicidio premeditado por participación de dos o más personas, pero desde el lunes pasado siguen el proceso en libertad.
Todos los acusados tienen entre 18 y 20 años y son jugadores de rugby del Club Náutico Arsenal de Zárate, una localidad portuaria sobre el río Paraná al norte de Buenos Aires. En el momento del crimen, se encontraban de vacaciones.
Los rugbiers actuaron “con la finalidad de consumar el plan previamente acordado de dar muerte a la persona de Fernando Báez”, indicó el juez.
En su fallo señaló: “Los imputados, aprovechando la inadvertencia de la víctima, quien se hallaba de espalda conversando con amigos, propinaron el primer golpe por detrás, logrando desestabilizarlo, oportunidad en que cayó al suelo en total estado de indefensión”.
La discusión entre los jóvenes se había iniciado dentro del local bailable. Las cámaras de seguridad muestran cuando los echaban.
Un video tomado con el teléfono celular de uno de los imputados permite ver a Báez derribado mientras recibe puntapiés. Según la autopsia, falleció por lesiones traumáticas en la cabeza.
Los acusados afrontan una pena potencial de prisión perpetua.
La defensa, centralizada en el abogado Hugo Tomei, había solicitado al juez que disponga la prisión domiciliaria de los ocho detenidos al considerar que eran blanco de un “circo mediático” que les generaba “miedo” en su actual alojamiento, en un sector del penal más antiguo de la provincia de Buenos Aires.
La fiscal Zamboni había insistido en su requerimiento de prisión preventiva para los ocho a partir de pruebas recogidas en el transcurso de la investigación. Con esas evidencias consideró a Thomsen y Ciro Pertossi como autores materiales y a los demás como partícipes necesarios del crimen.
La fiscalía había reclamado que las prisiones preventivas fueran para los diez acusados —incluidos los dos que están libres— y que se les agrave la calificación del hecho. Pidió que se incorporen las figuras de alevosía y matar por placer.
Insiste además que sumados a Thomsen y Ciro Pertossi hay otros autores materiales, dado que testigos confirmaron que vieron a otros tres acusados cuando le pegaban a Báez Sosa, que murió tras un castigo a patadas y trompadas. En ese rol suman a Comelli, Cinalli y Luciano Pertossi.
Durante la audiencia del jueves, el juez invitó a los acusados a hablar, pero solo Cinalli aprovechó el momento. “Ninguno quiso que pase lo que pasó”, dijo.
Villa Gesell está a 370 km al sur de Buenos Aires, y es uno de los principales centros turísticos de la costa atlántica argentina.
Este caso ha conmocionado a la sociedad argentina y ocupa las primeras planas de la prensa local.
“Siento algo de paz. Creo en la justicia”, dijo tras el dictamen la madre de Fernando Báez, Graciela Sosa, quien convoca a una marcha en reclamo de justicia para el martes próximo frente al Congreso de la Nación en Buenos Aires.
La madre del joven asesinado convocó a una marcha en el Congreso el martes.