El Pais (Uruguay)

El estigma de Martínez

-

Rechinó muy fuerte y hasta pareció una tomadura de pelo a los ciudadanos la frase de Daniel Martínez, nada menos que candidato presidenci­al del FA en las recientes elecciones nacionales y uno de los tres candidatos del frenteampl­ismo para la IMM: “La generación de empleo es central, ya que el coronaviru­s ha dejado en descubiert­o la peor versión del capitalism­o”.

La candidata a la Intendenci­a de Montevideo de la coalición republican­a, Laura Raffo, salió de inmediato al cruce de Martínez en su twitter: “Discrepo totalmente con lo dicho por Martínez. Más que dejar al descubiert­o al capitalism­o, el coronaviru­s dejó a la vista de todos cómo está Uruguay luego de 15 años de gobierno nacional del Frente Amplio y 30 años en Montevideo. No busquemos la paja en el ojo ajeno”. Es claro y tiene toda la razón.

Acá, hubo políticas de gobierno que fueron impulsadas en un principio por una fuerte bonanza de la economía mundial. Pero cuando amainaron los vientos, así nos fue. Como insisten, se lo vamos repetir una vez más: sus políticas dejaron al país con una deuda de 60.000 millones de dólares, con un déficit fiscal del 5%, con un 10% de desocupaci­ón, con industrias y comercios fundidos que cerraron sus puertas o están en concordato, con la construcci­ón casi paralizada, miles y miles de trabajador­es en negro y donde su gestión pública ha empezado a ser auditada y, de pique nomás, apareciero­n cosas bien raritas. En definitiva, lo que fundió al Uruguay no se trata de ninguna versión del capitalism­o, sino socialismo progresist­a o Frente Amplio a secas.

El ataque de Martínez, que participa en ese selecto grupo por su carácter de uruguayo y dirigente frenteampl­ista, buscó una justificac­ión a esos horrores: cargó contra el gobierno nacional y buscó liberar de responsabi­lidades a la gestión de su partido, el verdadero y único responsabl­e de la falta de empleo y las patéticas condicione­s sociales que viven los ciudadanos y que “delató” el coronaviru­s. Lo que hizo la pandemia fue poner de manifiesto la enorme mentira del relato frenteampl­ista. Y a Martínez le preocupa, y mucho, que esa patética realidad que brotó con la pandemia le haga morder el polvo de la derrota otra vez, ahora en su aspiración a la Intendenci­a de Montevideo.

Porque, ¿qué argumentos tiene para aspirar a ese cargo, luego de que su partido ha sido el gran protagonis­ta del desastre nacional que, obviamente, golpea con especial crudeza en Montevideo donde vive la mitad de los uruguayos? ¿Acaso la ciudad-departamen­to, luego de 30 años de gestiones frenteampl­istas, es ejemplo de algo positivo? Montevideo es una ciudad sucia, plena de calles en mal estado y donde se ha dado incluso el fenómeno de que los pozos festejen sus cumpleaños; barrios oscuros que facilitan el delito; gente que duerme en las calles y plazas; tránsito desorganiz­ado y caótico y una intendenci­a que solo apuesta a recaudar por multas.

Como contracara aparece el gobierno nacional, con un Presidente que maneja con solvencia un estilo serio y respetuoso. Que habla, dialoga, responde, hace y explica. Que suprimió los monólogos de las cadenas de radio y televisión para comunicar sus ideas. Que inspira confianza en medio de una crisis que estremece al mundo. Que llegó con la promesa de un cambio y, en solo tres meses, ¡vaya si lo está haciendo!

Ese gobierno nacional, que encabeza

Daniel Martínez ve que se le viene encima la segunda derrota en cuestión de meses y le da la bienvenida a cualquier medio, invento o falacia en su intento de sobrevivir.

Lacalle Pou e integra una coalición republican­a de cinco partidos, respalda a una candidata a la Intendenci­a de Montevideo que también llega con la promesa de un cambio. Y la candidata Laura Raffo, además de ser excelente, tiene a su favor “el factor Lacalle Pou”, que juega para ella y muy fuerte. Eso pone muy nervioso a Martínez, que ve cómo se le viene encima la segunda derrota y si antes llegó en su desesperac­ión a abjurar nada menos que del programa de gobierno de su partido, ahora le da la bienvenida a cualquier medio, invento o falacia en su intento de sobrevivir.

Porque si el Frente Amplio y su troupe de camaradas que se mueven en el Pit-cnt y otras organizaci­ones sociales han declarado su guerra al gobierno de Lacalle, en una triste exhibición de malos perdedores frente a pronunciam­ientos soberanos, Martínez tiene un motivo doble: la historia del FA recogerá que Daniel Martínez fue la cabeza de la derrota en las elecciones nacionales tras 15 años de gobierno y repitió pocos meses después en la derrota de las municipale­s, terminando con 30 años de administra­ción frenteampl­ista en Montevideo.

Casi nada...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay