Inyección millonaria en la economía
China aplica medidas de reactivación tras la caída del 6,8% del PIB en el primer trimestre
China anunció una serie de medidas para reactivar su economía en el contexto de la crisis provocada por el coronavirus, aunque por primera vez no fijó un objetivo de crecimiento.
El país, el primero del mundo afectado por el coronavirus, logró controlar la epidemia en su territorio pero las consecuencias para su economía serán duraderas y son imprevisibles.
Por primera vez, en la apertura de la sesión anual del Parlamento, el primer ministro chino Li Keqiang renunció este año a fijar un objetivo concreto de crecimiento, rompiendo así una tradición del régimen comunista.
“Nuestro país se enfrentará a ciertos factores que son difíciles de prever” a causa de la pandemia de COVID-19 que paraliza el planeta y lastra la economía mundial, dijo Li en un discurso de cerca de una hora en el solemne Palacio del Pueblo de Pekín.
El poder chino es “prudente sobre el futuro”, porque “piensa que la recuperación será lenta e incierta”, estima Song Houze, del grupo de reflexión Macropolo, especializado en la economía china.
El país “se enfrenta a desafíos sin precedentes en su desarrollo y durarán cierto tiempo
Li Keqiang dice que China tiene “desafíos sin precedentes en su desarrollo”.
todavía”, dijo el primer ministro. A la crisis del nuevo coronavirus se añaden las amenazas del presidente de Estados Unidos de imponer nuevos aranceles para que Pekín “pague” por haber, según él, ocultado el inicio de la epidemia.
Por primera vez en su historia, el Producto Interno Bruto (PIB) chino se hundió en el primer trimestre (-6,8%) por el efecto del virus, que paralizó casi por completo la actividad en el país.
El crecimiento ya había caído el año pasado hasta el 6,1%, su peor resultado en casi 30 años, coincidiendo con la guerra comercial con Estados Unidos.
Pese a que la actividad se reanuda progresivamente, las empresas no logran recuperar la demanda en un contexto en el que sus principales clientes, en Europa y América del Norte, están paralizados por el virus y en el que cae el consumo doméstico.
DÉFICIT. Para apoyar la economía, el Estado dejó crecer su déficit hasta el 3,6% del PIB (frente al 2,8% del año pasado). El déficit aumentará en mil millones de yuanes (128.000 millones de euros o 139.000 millones de dólare), indicó Li.
“Si la situación económica es realmente mala, China podría aumentar aún más su déficit presupuestario”, apunta el analista Tommy Xie del banco OCBC.
El Global Times, un diario en inglés considerado cercano al poder, sostuvo que el déficit podría llegar hasta un nivel del 8% del PIB.
El primer ministro también anunció bonos de deuda específicos (corona bonds) por valor de un billón de yuanes para responder a la epidemia.
Este total de dos billones de yuanes (256.000 millones de euros o 279.000 millones de dólares ) permitirá apoyar el empleo y se destinará íntegramente a las administraciones locales para que den prioridad al empleo.
La tasa de desempleo es ahora del 6% y en febrero alcanzó la cifra récord de 6,2%. Pero la cifra solo refleja la situación en la zona urbana y excluye a millones de trabajadores migrantes, fragilizados por la pandemia. El primer ministro también anunció un gran plan de inversiones en infraestructuras de futuro por valor de 3,75 billones de yuanes (481.000 millones de euros), que incluye desplegar el internet móvil 5G.
FUERZAS ARMADAS. El aumento del presupuesto militar de China será en 2020 del 6,6%, en una desaceleración con relación al 7,5% registrado en 2019, anunció el ministerio de Finanzas. El anuncio ocurre en un momento en que persisten las disputas de soberanía entre Pekín y varios sus vecinos, especialmente en el Mar de la China Meridional.
Esta previsión de crecimiento figura en un informe distribuido en la apertura de la sesión anual del Parlamento. Pekín prevé, así, gastar este año unos 178.000 millones de dólares en la defensa.
Este presupuesto militar es inferior al de Estados Unidos, que aprobó para este año gastos en defensa por valor de 738.000 millones de dólares.
En los últimos años, China ha invertido varios billones de yuanes en la modernización de sus Fuerzas Armadas, que pretende transformar en una fuerza de clase mundial capaz de compararse a la de los Estados Unidos y otras potencias occidentales.
En 2018, China anunció su mayor aumento de presupuesto militar en tres años, con un 8,1%, a 1,1 billones de yuanes o 175.000 millones de dólares.
El año pasado, el Ejército Popular de Liberación alcanzó dos hitos importantes, presentando su primer portaaviones 100% nacional y su primer misil balístico intercontinental capaz de llegar a los Estados Unidos.