LEY BUSCA FRENAR LAS PROTESTAS
▃ La Asamblea Nacional Popular de China tratar durante su reunión anual, una “ley de seguridad de Hong Kong” que serviría para “establecer y mejorar el sistema legal” y “salvaguardar la seguridad nacional”, aseguró el vicepresidente del Comité Permanente de la ANP, Wang Chen. “El incremento de destacados riesgos para la seguridad nacional en la Región Administrativa Especial de Hong Kong se han convertido en un destacado problema”, dijo Wang, en referencia a las protestas prodemocráticas que se tornaron masivas en junio del pasado año. Estas manifestaciones —continuó Wang, citado por la agencia estatal de noticias Xinhua— “han desafiado la base del principio ‘un país, dos sistemas’ (que rige la excolonia británica), dañado el Estado de derecho y amenazado la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo”.
En ese sentido, Wang indicó que “hay que tomar medidas contundentes basadas en la ley para prevenir, detener y castigar tales actividades”. Así, apostó por empujar desde Pekín para que Hong Kong apruebe una ley propia que prohíba “cualquier acto de traición, secesión, sedición, subversión contra el Gobierno Popular Central, el robo de secretos de Estado, prohibición de organización de actividades en Hong Kong por parte de organizaciones políticas extranjeras y prohibición del establecimiento de lazos con organizaciones políticas extranjeras por parte de organizaciones políticas de Hong Kong”. El Artículo 23 de la Ley Básica (la miniconstitución de Hong Kong) estipula que la ciudad ha de dotarse de legislación en este sentido, que siempre ha resultado extremadamente polémica entre la población hongkonesa. Entre los siete artículos propuestos se encuentra una provisión que propone un mecanismo legal que permita al Comité Permanente de la ANP articular legislación para prevenir y castigar una serie de supuestos, entre ellos el de “subversión contra el poder estatal”, una acusación usada frecuentemente contra defensores de los derechos humanos en China. La Declaración Sino-británica de 1984, que sirvió para acordar la retrocesión de Hong Kong de manos británicas a chinas en 1997, estableció el mantenimiento durante al 50 años a partir de esa fecha de una serie de libertades en este territorio. (Con información de EFE)