Nunca se vio elegir así a un presidente
Biden habla desde su hogar, Trump va por TV y en actos; gana terreno voto por correo
El ex vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, rechazó la idea de que está “escondido” en su hogar en el Estado de Delaware en medio de la pandemia del coronavirus, argumentó que cumple con los lineamientos de salud pública y declaró que está ganando en la campaña de las elecciones presidenciales contra Donald Trump.
Los dos rivales —falta la votación de las convenciones de los partidos Demócrata y Republicano que los confirmen— serán protagonistas de una elección inusual en la que gana terreno la emisión del voto por correo debido a los riesgos que implica la concurrencia a los circuitos. Si bien las elección está fijada para el 3 de noviembre, deben tomarse las previsiones porque votar con anticipación tiene diferentes plazos, de acuerdo con cada estado.
Biden enfrenta creciente preocupación de los donantes demócratas, así como de antiguos miembros de los gobiernos de Barack Obama, de que la campaña que realiza desde su casa le da menos visibilidad a los votantes de la que tiene Trump. Muchos de sus aliados argumentan que, mientras Biden lidera en las encuestas de intención de voto para noviembre, su campaña debe ser más ágil y creativa contra un presidente que domina la atención nacional en televisión y en las redes sociales.
ANSIOSO. Al ser preguntado por George Stephanopoulos en el programa Good Morning America de la cadena ABC, cuando “retornará a la campaña”, Biden, que apareció desde un improvisado estudio de televisión en su hogar, dijo que estaba en campaña.
“Tú sabes que todo el mundo dice que ‘Biden se está escondiendo’. Pero, te diré que nos va muy bien”, comentó. “Estamos ganando, si miras los resultados de las encuestas. No digo que eso vaya a perdurar hasta noviembre —no lo sé— pero ahora la idea de que ajustarnos a las normas y seguir los lineamientos fijados por los médicos me perjudica, es absolutamente absurdo”.
Biden puntualizó que sigue los lineamientos expuestos por autoridades de la salud como el Dr. Anthony Fauci —el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos— y criticó a Trump por desafiar los llamados de las jerarquías de salud pública para que use tapabocas en reuniones.
“Me siento realmente frustrado con esta idea de que de alguna manera se pueden abrir las actividades y que podemos movernos”, indicó Biden. “Estoy ansioso por salir a hacer campaña. George, como tú sabes, cuando estoy en campaña, habitualmente soy el primero en llegar y el último en irse. Me encanta la interacción con las personas. No intento evitarla, pero busco dar el ejemplo de cómo debemos actuar para abordar esta crisis de salud y en la economía”.
En la última semana, hizo dos apariciones virtuales a la distancia, en una mesa redonda con habitantes de Wisconsin y en un diálogo con donantes a su campaña.
DUDAS. Pero, más allá de los mensajes que emite y las entrevistas que le realizan, Biden tiene intervalos de varios días sin ningún evento público.
Cuando faltan poco más de cinco meses para las elecciones presidenciales, Biden se encuentra en una posición extraordinaria: los líderes partidarios se han unido con rapidez en torno de su candidatura.
Pero, todavía tiene que demostrar que es un candidato formidable que puede fijar e imponer la agenda de políticas nacionales que impulsarán los democrátas, en tanto su campaña todavía no ha podido resolver los desafíos sin precedentes de competir por la Casa Blanca desde el hogar.
La incapacidad de Biden de ejercer influencia sobre el debate suscitado por el coronavirus y el colapso económico de Estados Unidos, preocupa a muchos demócratas. Muy pocas veces sale a la ofensiva contra Trump con efecto duradero. Y, la manera como manejó el caso que lo puso a prueba recientemente —responder a la acusación de ataque sexual realizada por Tara Reade, quien trabajó con él en el Senado— suscitó escepticismo sobre sus instintos y la agilidad de su equipo político.
No hay duda que Trump tiene enormes problemas políticos y que él y su campaña aún no han sabido cómo abordar a Biden, pasando de ataques a China, a lanzar golpes sobre la agudeza mental de su rival y denuncias contra Hunter Biden, el hijo del exvicepresidente por su participación en la principal empresa energética de Ucrania. Algunos dirigentes demócratas que son optimistas sobre las chances de Biden, igual están preocupados porque tienen dudas de si el candidato y su equipo están prontos para enfrentar la campaña de destrucción personal que Trump acelerará.
David Axelrod, quien fue estratega jefe de Barack Obama, escribió un artículo en The New York Times que fue interpretado como un llamado a la lucha para que la campaña de Biden se acelerara y expandiera su operación digital. El artículo causó indignación a varios allegados al exvicepresidente.
Después, en una entrevista, Axelrod elogió a la jefa de campaña de Biden, Jennifer O’malley Dillon, aunque advirtió: “Si bien Trump está herido, es un candidato peligroso. No se ajusta a ninguna norma. Tiene el poder de la presidencia. Es persistente”.