“NUNCA PENSÉ EN RENUNCIAR”
El ministro Salinas dice que el tiempo le dio la razón sobre las salidas para hacer ejercicio
En entrevista con El País, el ministro de Salud, Daniel Salinas, y el viceministro, José Luis Satdjian, manifestaron la confianza de no tener que “dar marcha atrás” en la evolución de la política sanitaria contra el coronavirus. En ese sentido, no ocultaron la preocupación por lo que pasa en la frontera con Brasil. “Nunca pensé en renunciar, no se abandona un barco en medio de la tormenta; jamás”, aludió el ministro Salinas ante la ola de cuestionamientos que recibió semanas atrás al plantear que se podía salir pocos minutos a hacer ejercicio. “El tiempo me dio la razón”, apuntó. Asimismo, sobre la anterior administración, Satdjian alertó que han encontrado “cosas extrañas”.
—¿A qué le atribuye el MSP la baja cifra de casos de coronavirus en Uruguay? —DS: Hay tres ejes para esa pregunta. Lo preexistente, las medidas y la respuesta ciudadana. Uruguay tiene un Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS), tiene una red de atención primaria importante. Tiene una llegada a domicilio que no la tienen otros países, como los servicios de médicos a domicilio, algo que fue pionero en América. A eso le sumamos una red de agua potable, los sistemas de saneamiento y otras condiciones preexistentes, como tener una buena base en la telefonía celular y una muy buena base de conectividad a nivel de internet.
—¿Para lo que es la telemedicina? —DS: Exactamente. Entonces esas condiciones, que fueron obra de gobiernos que nos precedieron y en muchas décadas y algunos, como los Plan Ceibal, de corto plazo, generaron que haya una digitalización de la sociedad importante y eso nos generó un éxito importante. También la celeridad de la puesta en práctica de la declaración de la emergencia sanitaria nacional, del cierre de fronteras y de la suspensión de las clases hasta nuevo aviso. El tema de la vacunación, un tema central porque la vacunación contra la gripe la pasamos de su mejor época que fue la máxima con un pico de vacunación, 550.000 dosis, a decir vamos a vacunar a 1 millón, vamos a suministrar 1 millón de dosis, entonces te descomprime todo lo que son las infecciones respiratorias agudas graves y, por lo tanto, te descomprime la presión sobre los CTI.
—¿Hoy creen que la propagación está controlada?
—DS: Está controlada en este momento, pero no es para aflojar, porque el modelo es un modelo de clusters y de grupos de infección que nosotros rápidamente controlamos a través de los contactos. Llevamos arriba de 35.000 tests realizados y la capacidad del país es enorme en ese sentido.
—¿Luego de la reapertura de las escuelas, cuál es el siguiente paso?
—DS: Lo dijo (Álvaro) Delgado, pasos cortos y seguros.
—¿Pero, por ejemplo, están pensando en la posibilidad de que se vuelva progresivamente con los espectáculos públicos? —DS: Yo creo que esto va a ser gradual y va a ser progresivo y un poco tenemos que decirlo, hay que ser prudentes en estas aperturas, hay que ser gradual. No podemos abrir todo el grifo de agua caliente junto porque nos vamos a quemar.
—¿Y cómo se instrumentaría una eventual vuelta hacia atrás?
—DS: Los protocolos están todos establecidos, creo que lo que tiene que mediar es la inteligencia y la sensatez. Tú no vas a parar toda una escuela, hay que tener los protocolos preparados con los usuarios.
En los centros de enseñanza es un tema que no lo voy a tratar. Esperemos que no tengamos que meter una marcha atrás, pero bueno, otros países lo han tenido que hacer.
—¿Y la situación en los países vecinos preocupa?
—JS: Sí, por supuesto, nosotros estamos mirando todo el mundo. Uruguay no es una isla y en la región el coronavirus ha entrado muy agresivo en las diversas sociedades y en los países. Estamos muy preocupados. Estamos pensando en un tipo de colaboración sanitaria en las ciudades binacionales porque ese es el criterio, una colaboración humanitaria, sanitaria, en las ciudades binacionales.
—El presidente Luis Lacalle Pou señaló que el momento de mayor soledad fue cuando todos pedían decretar la cuarentena general, incluso asesores del MSP reclamaban incrementar las medidas de confinamiento. ¿Hoy, con el diario del lunes, fue acertada la decisión del mandatario? ¿Cómo vivieron esa tensión? —DS: La verdad, tensión tuvimos todos en el gobierno y en la reunión de Presidencia. Realmente tuvimos un liderazgo importante del presidente en ese momento de toma de decisión, él dice que estuvo solo, yo creo que estábamos muchos acompañándolo, porque la decisión, siempre las decisiones son difíciles, el peso de la responsabilidad termina recayendo como si fuera...
—¿Sintió que el presidente estuvo solo en esa decisión ministro?
—DS: Presión es igual a fuerza sobre superficie, ¿no?, entonces, realmente, el presidente tuvo mucha presión así como nosotros teníamos mucha presión de los gremios, y todo lo demás. Todos tuvimos mucha presión, pero yo creo que la medida final y lo que fue el resultado del Consejo de Ministros y el liderazgo del presidente llevaron a esta toma de decisión que los números hoy muestran como una decisión muy acertada y muy ponderada. Pero, la verdad que el uruguayo como ciudadano tiene tres ejes: lo preexistente, las medidas y la respuesta ciudadana. La tercera pata fue fundamental, la ciudadanía tomó conciencia progresivamente y adoptó, interiorizó medidas como suyas. —¿Qué consejos le ha dado el hoy senador y líder de Cabildo Abierto Guido Manini Ríos para afrontar esta situación? —DS: El diálogo es fluido con el senador Manini Ríos, estamos en contacto muy fluido y permanente, no le digo que diario, pero en la semana siempre hay varios encuentros telefónicos, algunos personales también a lo largo de este tiempo y sobre todo sentir el respaldo, tanto del partido como de la bancada en el desempeño de esta crisis.
—¿Y nunca pensó en renunciar a su cargo? Le consulto por los cuestionamientos recibidos, por ejemplo, cuando planteó que no estaba contraindicado salir a hacer ejercicio a días de los primeros casos. —DS: Es como el presidente, el tiempo me dio la razón.
La propagación está controlada en este momento, pero no es para aflojar”.
Uruguay tiene tres millones de DT y ahora tiene tres millones de epidemiólogos”.