La venda del dogmatismo y la ideología como corsé
Para Julio Garín ,enun país que ostenta de su secularismo y con tantos individuos que abiertamente profesan cierto desprecio por lo religioso, llama la atención que muchas veces nuestras posiciones económicas, políticas, y culturales, no son menos dogmáticas que las de un creyente. Vivimos en un mundo complejo y muchas veces vertiginoso, donde omitir vacilaciones tiene sus ventajas.