Jorge Traverso y su mundo actual
Desde hace dos años se encuentra alejado de los medios de comunicación que tantas alegrías le dieron. Dedicado a escribir, habla sobre la pandemia, televisión y política.
Escribe un libro sobre su labor y vivencias. Y piensa en volver a los medios.
Estoy bien”, dice Jorge Traverso, “cuidándome y sintiendo, a medida que pasan los días, que las horas se hacen más largas”, agrega uno de los comunicadores más conocidos y recordados de la televisión y radio de nuestro país.
Fue el conductor que durante dos décadas, desde la edición central de
Subrayado, nos decía cómo estaba el mundo y convirtió su frase de despedida en dicho popular. Dejó el noticiero en 2013 pero no se alejó demasiado de sus pasiones, radio y televisión: sus últimos trabajos fueron en VTV y Radio Rural. Desde hace dos años, Traverso está alejado de los medios de comunicación.
Pero no deja de comunicar: realiza talleres para distintas organizaciones, escribe y ha encontrado maneras de sentirse bien en estos tiempos de aislamiento social.
Para mantenerse activo, Traverso se marcó una rutina desde que se instó a la población a quedarse en casa. Esa agenda que lleva lo hace despertarse temprano, y luego de desayunar y leer las noticias, “me pongo a trabajar en cosas que tengo pendientes y que aproveché para adelantar”, dice en charla con El País. Prepara un libro sobre sus vivencias, viajes, varias entrevistas, anécdotas y situaciones de todos estos años de trabajo.
A la nochecita, “de alguna manera entro en el mundo de qué fue lo que pasó en el día; no demasiado, sino que (miro) algunas noticias”, dice Traverso. “Me dedico a los detalles importantes, qué fue lo que sucedió a lo largo del día, cuántos casos hay, las indicaciones que hacen las autoridades y por ahí me quedo”.
Después sigue con su vida habitual de lectura y mira algo de cine o del catálogo de Netflix, pero de televisión, casi nada.
“Vi Séptimo día pero ahí me detengo”, dice, porque en su agenda no hay tiempo para el constante seguimiento de la actualidad. “He tratado de no dejarme envolver por el clima, que si uno lo atiende constantemente, me parece que es absolutamente negativo”.
¿Y Santo y seña? Traverso no vio el primer programa, pero sabe de la polémica que se generó por el tratamiento con el que Ignacio Álvarez se dirigió al presidente Luis Lacalle Pou. “Considero que la investidura del presidente merece siempre la formalidad”, opina. “Hay personalidades que merecen, por su responsabilidad o el rol que desempeñan, una formalidad especial. Hay que darles y reconocerles la dimensión que tienen a través del trato. Por ejemplo, el tuteo público no lo comparto y nunca lo hice, pero eso no quiere decir que cada cual no haga lo que quiera”.
Retirado de la conducción de
Subrayado, Traverso entiende que más de tres horas de duración en un informativo central es una decisión tomada por los canales para competir entre sí. “Nadie quiere perder el tema que es el eje de la conversación en todo el mundo. Por supuesto que un informativo de tres horas es un exceso para un país como Uruguay. ¿Cuánto tendría que durar un informativo en Estados Unidos o Brasil, entonces? Comprendo la situación, sobre todo en un momento donde los canales de televisión están en dificultades. Pero no veo un informativo de tres horas; seguramente mucha gente los verá”, dice. “Esto no es una crítica hacia mis colegas que realizan su tarea de la mejor manera que pueden”.
Al margen de la duración de los noticieros centrales, Traverso dice que ha encontrado hallazgos interesantes. “Veo figuras nuevas que en alguna oportunidad había señalado como muy prometedora, como Malena Castaldi”, dice. “Me parece que tiene una personalidad, una calidez con la pantalla y con el público, y tiene facilidad para explicar. Es una persona que hace pensar que estudió algo y te lo cuenta muy bien; me gusta muchísimo. Me parece que tiene un futuro excelente”.
Si bien durante décadas trabajó para los medios —en prensa escrita primero, luego radio y televisión—, Traverso se considera un ciudadano más, con una opinión tan válida como la de cualquiera. Claro que a diferencia de la mayoría de los uruguayos, ha tenido la posibilidad de entrevistar a todos los candidatos recientes a la presidencia de la República.
—¿Cómo ve al presidente Lacalle Pou?
—Fue construyendo su propia personalidad, fue superando obstáculos. Fue derrotado en la elección anterior y en cuatro años sorprendió, siendo la misma persona, con una evolución visible. Y creo que se despegó de eso que a veces es tan nocivo como la comparación con un padre también exitoso. Creo que Lacalle Pou más allá de todo lo que se le decía, ‘pompita’ y todo eso, demostró que tiene una conducción firme y que puede ser un líder nato. Después de pasada esta prueba veremos si lo convierte en un gran presidente”.
—¿Le gustaría volver a los medios?
—Sí, y tal vez lo haga en una fecha que hoy no se puede marcar por todo lo que sucede, pero sí, me gustaría hacerlo. Y estoy muy atento a las posibilidades del streaming, porque hay un cierto acostumbramiento de un público que se sentía imposibilitado de pronto o con pereza por usarlo, y ahora se ha familiarizado en su uso, tanto privado para conectarse con sus seres queridos, como en lo laboral. Y estoy observando piezas que se están haciendo por redes sociales como Instagram Live o Youtube. Hay un campo allí fantástico. Creo que el streaming ha llegado a obtener resultados positivos de este período tan amargo que vive el mundo y que va a seguir en aumento, eso es lo que creo. Veremos.
Está preparando un libro sobre sus vivencias, viajes y entrevistas de sus años de trabajo.
“Tal vez lo haga en una fecha que hoy no se puede marcar”, dice de su vuelta a los medios.