El debate porque una empresa “ganó menos” de lo previsto
La S.A. del parque eólico Valentines tuvo su asamblea de accionistas ayer
Se está “discutiendo que se gana menos, no que se pierde, ojalá todas las discusiones en la Bolsa (de Valores) fueran porque se gana menos. Es cierto que está por debajo de las expectativas”, dijo el gerente de la Asesoría Técnico Jurídica de UTE y vicepresidente de Areaflin S.A., José Alem.
Ese fue el debate ayer en la asamblea de accionistas de Areaflin S.A. (que posee el parque eólico Valentines, que gestiona UTE y tiene 10.054 pequeños ahorristas como accionistas además de las AFAP y el propio ente).
Porqué el parque eólico generó menos electricidad, porqué la rentabilidad está por debajo de lo esperado, el rol de UTE, informes sobre el viento y hasta la ética del ente estuvieron en la discusión de dos horas y media en el edificio de la Bolsa de Valores de Montevideo (BVM) con unos 30 participantes, todos con riguroso tapaboca.
El primero en exponer fue el director en representación de los accionistas clase B (pequeños ahorristas y AFAP) en Areaflin S.A., Gonzalo Pérez. El ejecutivo señaló que en 2019 la generación eléctrica del parque eólico estuvo 11,71% por debajo de las proyecciones iniciales y que la empresa tuvo una ganancia de US$ 1.267.622. La empresa distribuirá utilidades por cerca de US$ 1 millón antes de julio, señaló Pérez.
Si bien se había encargado un informe a la consultora DNV Garrad Hassan (que realizó las estimaciones iniciales de viento) sobre por qué la generación estaba por debajo de lo esperado, esta no lo compartió aduciendo restricciones legales de parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que financió el proyecto.
Porqué existe ese desvío “es como el coronavirus, es un tema incierto aun”, dijo Pérez.
Como no se obtenía la información de DNV, la UTE (propietaria del 20% de las acciones) contrató a la Universidad de la República y Areaflin hizo lo propio con la consultora española G-advisory (que trabajó en el pre-proyecto) para que expliquen por qué el viento es menor al proyectado, si es algo puntual o no. En estudios todavía preliminares se estableció que el viento estaría 9% por debajo de lo previsto.
Con la información disponible, Areaflin entiende que la producción de energía está 8,2% por debajo de lo estimado, si bien el parque eólico genera más que el promedio de todos los parques eólicos en Uruguay. Así, el modelo inicial que arrojaba una tasa de retorno para el inversor de 9,78% fue ajustado a 7,93% debido a este factor.
Ante ello, se decidió realizar otro rescate anticipado de acciones (se realizó uno el año pasado) por US$ 5 millones, que se estima podrá resolverse en una asamblea en septiembre.
“El inversor recupera antes su dinero (se mantiene en proporción la participación en la S.A.) y la rentabilidad le mejora” a 8,51% con este rescate, enfatizó Pérez. Entre los dos rescates y la distribución de utilidades “se va a llevar devuelto el 34% del capital aportado, es decir US$ 17.668.000”, agregó.
PICANTE. Tras la presentación de Pérez se abrió el espacio a preguntas de los accionistas, pero lo que más hubo fueron planteos. Un representante de Renmax corredor de bolsa dijo que “en noviembre de 2018 se hizo el planteo sobre el problema del viento” y hasta ahora no hay respuestas, “nos genera preocupación”.
Un accionista, que fue el más crítico en la asamblea, dijo que
“el directorio no tiene claro cuáles son sus funciones, misiones y objetivos. Esto no es una sociedad cerrada de amigos”. Además cuestionó que previo a la asamblea “no se puso a disposición información básica” y que la memoria anual de la S.A. “no cumple con la ley” porque entre otras cosas “no hay una mención a que la producción está por debajo de lo esperado. ¿Por qué? ¿Estamos ante incompetencia, negligencia, ocultamiento?”.
El accionista prosiguió con su crítica: “hay un problema grave y serio, UTE presento un prospecto donde asegura la veracidad de las proyecciones” y “no pueden pasarse la vida donde como el coronavirus no se sepa de qué se trata”. También cuestionó que por la expectativa que se generó en el mercado cuando se emitieron las acciones, la demanda llevó a que UTE obtuviera una “prima por emisión (de acciones) de US$ 3 millones”.
“¿UTE no tiene nada para decirnos como promotor de este proyecto, como gran garante moral? UTE no puede mirar para el costado que se embolsó US$ 3 millones por prima que pagamos los accionistas. Acá hay una cuestión ética, un problema de cristalinidad, la paciencia de la gente se termina”, expresó el mismo accionista en otra intervención”.
Alem, que asumió recientemente como vicepresidente de Areaflin, se prendió a la discusión: “Si piensan que hay mala fe, se acabó la conversación, no lo voy a permitir” que se dude así de los funcionarios. “Tampoco me puede tirar la falta de ética y esperar que me quede callado”, agregó. El representante de Renmax
hizo hincapié en la necesidad de conocer el informe de DNV y dijo que “el proyecto tiene buena perspectiva hacia adelante, necesitamos cambios, transparencia”.
Alem señaló que se iniciaron diligencias ante el BID para obtener el informe.
La flamante presidenta de UTE, Silvia Emaldi buscó llevar calma. “Como presidente de UTE este tema (de saber qué pasa con el viento) es clave. Esto tiene que ser más rápido. Estamos más preocupados porque tenemos doble o triple responsabilidad, afirmó.
“Tenemos que llegar al caracú”, le planteó otro corredor de bolsa. “Y vamos a llegar”, respondió Emaldi.
“Confíen, que vamos a redoblar la responsabilidad”, finalizó la presidenta de UTE.