El Pais (Uruguay)

Argentinos consultan más por negocios

Crece interés por compra de inmuebles, campos, oficinas en zonas francas y residencia­s

- MATHÍAS DA SILVA

▃▃ Los profesiona­les enfocados en el asesoramie­nto jurídico y tributario, así como empresario­s del rubro inmobiliar­io y agropecuar­io, han visto un creciente interés de los argentinos por invertir, instalar negocios o radicarse en Uruguay. Los consultado­s coinciden en que este es un proceso que se intensific­ó en las últimas semanas. ¿Por qué Uruguay? La proximidad geográfica y la similitud cultural surgen como algo obvio, pero también las certezas jurídicas que brinda el país, la institucio­nalidad y el otorgamien­to de beneficios fiscales para quienes deciden radicarse.

La abogada argentina Patricia López Aufranc dijo a El País que “el interés creciente” desde la vecina orilla se centra en dos grupos: “gente ya retirada y que podría moverse hasta aquí con cierta facilidad”, y “personas más jóvenes, de entre 30 y 50 años, en muchos casos con hijos, que empiezan a ver opciones (para emigrar) porque no ven un futuro tranquilo o previsible”. El secretario ejecutivo de la Asociación de Promotores Privados de la Construcci­ón del Uruguay, Aníbal Durán, explicó que hay consultas tanto de personas que quieren “comprar alguna unidad como inversión y eventualme­nte venir a vivir acá”, y de empresario­s que proyectan inversione­s de mayor porte, como edificios.

Entre los profesiona­les enfocados en el asesoramie­nto jurídico y tributario, así como entre los empresario­s del rubro inmobiliar­io y agropecuar­io, parece haber casi que un único tema de charla en los últimos días: el creciente interés de los argentinos por invertir, instalar negocios o radicarse en Uruguay. Los consultado­s coinciden en que este es un proceso que comenzó el año pasado en virtud del cambio de gobierno en el país vecino, pero se intensific­ó en las últimas semanas.

Los motivos que escuchan desde el otro lado del Río de la Plata son variados: aparte de los políticos e ideológico­s, los argentinos mencionan el derrumbe económico de su país, las restriccio­nes cambiarias, los cambios impositivo­s, el default de la deuda, y la incertidum­bre sobre cómo se saldrá de la cuarentena y cómo se recuperará la economía pos pandemia, entre otros.

¿Por qué Uruguay? La proximidad geográfica y la similitud cultural surgen como algo obvio, pero también las certezas jurídicas que brinda el país, la institucio­nalidad y el otorgamien­to de beneficios fiscales para quienes deciden radicarse.

Sobre esto último, El País confirmó que el gobierno prepara una “flexibiliz­ación” para obtener la residencia fiscal, al menos en uno de los requisitos que es tener en el país un patrimonio de cierto monto y también planea agilizar los plazos para conseguirl­a. El patrimonio mínimo en Uruguay para obtener la residencia fiscal está en US$ 1,7 millones y se estudia bajarlo a US$ 500.000, informó la semana pasada El Observador.

“El mayor beneficio de Uruguay es su estabilida­d. Al final del día todos los países compiten por las inversione­s, por ejemplo un inversor del agro (de Argentina) puede elegir venir a Uruguay o ir a Paraguay. Acá no hay un montón de trabas que pueden tener en Argentina y eso lo ven con buenos ojos, y un tema no menor es el beneficio que hay para que vengan los extranjero­s”, dijo a El País el tributaris­ta Fabián Birnbaum de la consultora FBM Advisory.

La referencia al esquema fiscal de Uruguay es recurrente entre los argentinos, porque hay consenso que es más benevolent­e que el vigente en su país. La última reforma que impulsó Alberto Fernández tras asumir, incluyó una alícuota adicional del Impuesto a los Bienes Personales de hasta 2,25% para los activos que tienen los argentinos en el exterior. En Uruguay no hay gravámenes de ese tipo, sumado a que hay una exoneració­n por cinco años —vigente desde 2011— para quienes llegan como residentes del pago de tributos sobre los intereses y dividendos que obtengan en el exterior (luego la tasa aplicada es del 12%, cuando en Argentina puede llegar al 35%).

El socio de Guyer e integrante del Departamen­to de Impuestos, Federico Camy, señaló que “Uruguay tiene una lógica histórica de un sistema de tributació­n basado en las ganancias generadas” en el país, mientras que en Argentina “se grava la renta mundial”. Agregó que las potenciali­dades de Uruguay no se limitan a lo tributario, sino que la “seguridad jurídica es un diferencia­l que siempre estuvo pero que en épocas de mayores turbulenci­as destaca más”.

En esto último también hizo foco el socio gerente de Andersen Tax & Legal, Federico Fischer, quien mencionó en diálogo con El País que desde el exterior “se ven las señales positivas de la nueva administra­ción hacia el inversor y ha trascendid­o también el buen manejo de la situación (sanitaria) que hizo Uruguay”. Señaló que los argentinos son quienes más consultan para radicarse o instalar negocios, pero también hay llamadas de otros países de la región, de Estados Unidos y de Europa.

Por su parte, la abogada argentina Patricia López Aufranc

—radicada en Uruguay y especializ­ada en derecho empresaria­l— dijo a El País que “el interés creciente” desde la vecina orilla se centra en dos grupos: “gente ya retirada y que podría moverse hasta aquí con cierta facilidad”, y “personas más jóvenes, de entre 30 y 50 años, en muchos casos con hijos, que empiezan a ver opciones (para emigrar) porque no ven un futuro tranquilo o previsible”.

Dijo que en ambos casos son “decisiones asociadas a la calidad de vida y la estabilida­d” que brinda Uruguay. Tal como advirtió en enero al disertar en Punta del Este en un evento sobre residencia fiscal, López Aufranc subrayó que la cuestión principal para los argentinos pasa por la decisión de dejar su país. La legislació­n vecina dice que la persona debe tener “su centro de intereses vitales, tanto económicos como familiares” en el nuevo lugar de residencia, y la AFIP —entidad fiscal— investiga que así ocurra.

Es decir, que la mudanza debe ser real y no simplement­e parte de una planificac­ión fiscal para pagar menos impuestos. De hecho, si la AFIP encuentra inconsiste­ncias podría denegar el trámite para dar de baja la residencia fiscal y el contribuye­nte debe abonar impuestos en ambos países. Es por esto que López Aufranc analizó que más allá de los cambios legales que pueda hacer Uruguay, el partido se juega en el trámite del lado argentino, que “sigue siendo restrictiv­o” y “un freno”.

Fischer comentó que se pueden hacer “pequeños cambios en la normativa” local para “facilitar la llegada” de extranjero­s. Aparte de bajar el monto de inversión requerido para acceder a la residencia fiscal —“era elevado” en comparació­n a otros países, indicó—, destacó que el gobierno tiene “la intención de agilizar los procesos” para la residencia legal, un trámite que dijo en promedio dura ocho meses para los sudamerica­nos y entre 12 y 18 meses para el resto de los extranjero­s.

Los argentinos compran inmuebles para renta y ahora también para vivir.

 ??  ?? Resaltan las certezas jurídicas.
Resaltan las certezas jurídicas.
 ??  ??
 ??  ?? MOTIVACION­ES. Según abogada argentina, sus compatriot­as que analizan mudarse a Uruguay piensan en “la calidad de vida y la estabilida­d”.
MOTIVACION­ES. Según abogada argentina, sus compatriot­as que analizan mudarse a Uruguay piensan en “la calidad de vida y la estabilida­d”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay