Los horrores sufridos por un equipo de elite
ATLETA A [2222]
Estados Unidos, 2020. Título original: Athlete A. Directores : Bonni Cohen y Jon Shenk. Edición: Don Bernier. Música: Jeff Beal. Con: Maggie Nichols, Steve Berta, Marisa Kwiatkowski, Mark Alesia, Rachael Denhollander, Géza Poszar, Jessica Howard. Estreno: 24 de junio en Netflix. Duración: 103 minutos.
La joven gimnasta Kerri Strug hizo historia en las Olimpiadas de Atlanta 96 gracias al salto de caballo que realizó quebrada, que se convirtió en una de las proezas del deporte mundial y le dio la medalla olímpica a Estados Unidos. Un régimen de adoctrinamiento cuasi militar donde no se cuestionaba a la autoridad hizo, quizás, que Béla y Márta Károlyi consiguieran la fama deportiva como entrenadores. Ya tenían renombre gracias a Nadia Comaneci, y desde la deserción del régimen de Ceausescu, se encargaron del equipo de Estados Unidos, aunque a un precio que recién ahora se conoce.
El documental de Bonni Cohen y Jon Shenk no se centra en esa pareja de entrenadores, sino en el doctor Larry Nassar, quien durante 29 años fue el médico de las más importantes atletas del mundo, niñas en muchos casos que confiaban en la autoridad médica. En 2016, mientras Simone Biles se llenaba de medallas olímpicas en Río de Janeiro, un grupo de periodistas de un pequeño diario en Indiana destapó una serie de irregularidades cometidas por Nassar, quien abusaba de las jóvenes durante los exámenes de rutina y sesiones de terapia física. Así comenzaron a destaparse irregularidades, abusos de la autoridad y omisiones de los directivos del Comité de Gimnasia Olímpica, que hasta tenían informantes dentro del FBI que evitaban que ciertas cuestiones relacionadas con Nassar no salieran a la luz.
Con la voz de importantes gimnastas como Maggie Nichols, quien fue removida del equipo olímpico por haber dicho que Nassar había abusado de ella, comienzan a cruzarse los datos de este documental que muestra cómo importantes organizaciones estaban al tanto de todo y no hicieron nada.