El rol de los interventores
▃ Cuando la suerte está de su lado, a estos abogados y contadores expertos en derecho procesal les toca ocupar el rol “mucho más agradable” del interventor. Esto sucede cuando al solicitar el concurso el activo de la empresa supera al pasivo. “Es una función que genera menos responsabilidad, porque hay alguien que lidera el emprendimiento y uno lo que hace es controlar y coadministrar”, explica Camilo Martínez Blanco. Para su colega Nelson Chicurel, la diferencia entre ser interventor y síndico es como “el agua y el fuego”, ya que el segundo implica una responsabilidad de las cargas tributarias —“todos los negocios son tu problema”— mientras que el primero es un rol de “mayor calma”. Así lo cuenta: “Cuando el concurso se hace con activos que puedan andar, quiere decir que la empresa no llegó al último nivel. Lo que se hizo fue llamar a un concurso anticipándose. Son pocos estos casos, pero hay. He tenido, los hemos sacado adelante y son empresas que están marchando aún, porque la diferencia es que los que las llevó a pedir la intervención fue un problema de solvencia, de liquidez, pero no de rentabilidad, ni patrimonial”. Según sus estimaciones, el 30% de las empresas que tuvieron un interventor se mantuvieron activas. El mayor problema, reconoce, es cuando el modelo empresarial caducó: esas firmas son insalvables.