El coronavirus se propaga por vía aérea, confirma Estados Unidos
Puede viajar hasta dos metros y acumularse en ambientes no ventilados
Las autoridades sanitarias de Estados Unidos incluyeron la vía aérea como forma de contagio del coronavirus, en coincidencia con la opinión de muchos científicos que desde hace meses discuten sobre la necesidad de considerar este riesgo.
El sarampión, la varicela y la tuberculosis también se transmiten por vía aérea.
Los expertos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) estiman que las principales vías de contagio del COVID-19 siguen siendo las gotitas respiratorias que una persona infectada arroja cuando tose, estornuda, canta, habla o respira.
Pero esta actualización, diez meses después del inicio de la pandemia, confirma la validez de múltiples estudios que demuestran que el coronavirus, sin ser tan contagioso como el sarampión, podría transmitirse a más de dos metros de distancia, hipótesis que había sido desestimada por los CDC y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En cambio, los CDC indicaron que la infección a través de una superficie contaminada “no se considera una forma común de propagación” del virus.
De este modo, las precauciones para evitar el contagio no cambian: distanciamiento físico, uso de mascarilla, lavarse las manos, evitar lugares cerrados abarrotados y aislarse cuando uno esté enfermo.
AEROSOLES. Hora antes del pronunciamiento de los CDC, se conoció una carta publicada en la revista Science, en la que un grupo de científicos dice “hay una evidencia abrumadora” a favor de que la inhalación del coronavirus “representa una vía principal” de transmisión de la enfermedad.
La misiva está firmada por científicos de varias universidades estadounidenses, como las de San Diego, Maryland, Virginia Tech y encabezados por Kimberly Prather, de la Universidad de la Jolla.
Los virus “pueden permanecer suspendidos en el aire durante muchos segundos u horas, como el humo, y ser inhalados”, además están “altamente concentrados cerca de una persona infectada, por lo que pueden infectar más fácilmente a las personas que están cerca”, indican estos científicos.
Pero, además, los aerosoles que contienen virus infecciosos “también pueden viajar más de (dos metros) y acumularse en el aire interior mal ventilado”.
Por ello, además del uso de mascarillas, la distancia social y la higiene, los investigadores instan a los responsables de salud pública a “articular la importancia de trasladar las actividades al exterior, mejorar el aire interior utilizando la ventilación y la filtración, y mejorar la protección de los trabajadores de alto riesgo”.
Es importante que las personas lleven mascarillas “en todo momento en los edificios públicos y espacios confinados”, no solo cuando no se puede mantener la distancia de seguridad.
El objetivo de esta carta, señala Prather, “es dejar claro que el virus del SARS-COV-2 viaja por el aire y que las personas pueden infectarse por inhalación”.
Por eso, considera que “es importante reconocer” esta vía de transmisión “para que los esfuerzos se centren en la limpieza del aire y en proporcionar orientación sobre cómo evitar los ambientes interiores de riesgo”.
Pero, además, los autores proponen buscar un consenso en la polémica sobre las transmisión por aerosoles.
Así, escriben que la comunidad científica debe aclarar la terminología utilizada en relación con los aerosoles y las gotitas, y emplear un umbral de tamaño más moderno, en lugar del existente basado en los trabajos de la década de 1930.