Dos de cada tres brotes son dentro de la familia
▃▃ Las licencias laborales, el cierre de la mayoría de centros educativos por las vacaciones y las medidas gubernamentales que, entre otras, exhortan el teletrabajo, han cambiado el comportamiento de la transmisión viral en Montevideo.
De los 682 brotes que permanecían activos hasta ayer, dos tercios (459) son intrafamiliares. Los brotes en clubes deportivos o en centros educativos, que en otros momentos de la pandemia habían sido clave, ahora se reducen a cinco y 14 respectivamente.
Los festejos de Navidad y Año Nuevo, así como el retorno a sus hogares de los viajeros que pasaron las vacaciones en los balnearios del este, podrían estar incidiendo en este incremento de los contagios entre familiares. Así lo perciben desde el Ministerio de Salud.
Otra de las razones por la cuales los brotes intrafamiliares lideran con creces el ranking capitalino, es que son más fácilmente identificables en tiempos de transmisión comunitaria y pérdida del hilo epidemiológico. Cuando la intendenta de
Montevideo, Carolina Cosse, anunció las últimas medidas del gobierno departamental, la semana pasada, explicó que se desconocía el nexo epidemiológico del 45% de los infectados en la capital. En este sentido, puede que esas personas no supieran que contrajeron el virus en el trabajo o en una fiesta, pero sí es más probable que se supiera cuando había un contagio dentro del hogar.
Aunque todos los barrios de Montevideo cuentan con diez o más casos de personas que transitan la infección del COVID-19, las autoridades sanitarias no tienen identificado ningún brote que se haya expandido por un asentamiento y esté activo.
Pero otros sitios de especial delicadeza, por la alta concentración de población vulnerable, sí están transitando brotes. El ejemplo más claro son los 35 residenciales de adultos mayores que todavía reportan casos activos. También hay 29 focos en actividad en hospitales o instituciones de salud de la capital del país.