Vacunación, ¿y por qué no?
porque obviamente se realizará en Montevideo... @|
El tema de la velocidad en vacunar a la población no depende sólo de las entregas de dosis, sino también de los recursos humanos.
De conseguirse una cantidad suficiente de vacunas en entregas rápidas, ¿no se puede poner a vacunar a todo profesional que sepa dar inyectables?
Sé que suena descabellado, pero a veces las “tormentas de ideas” se purifican y salen otras ideas vanas que pasan por otras mentes inquietas y solucionan problemas.
¿Por qué no poner en discusión que dentistas y veterinarios puedan ser recursos humanos para reforzar los puestos de vacunación?
En las pandemias todo vale, incluso la imaginación y la confianza. Hoy el tiempo es oro. Si alguien ladra es señal que se cabalga. de la URSS cometió un crimen terrible que, de hecho, aceleró el colapso del régimen totalitario soviético.
El 19 de enero de 1990, el Secretario General del Comité Central de la Unión Soviética Mijail Gorbachov, violando flagrantemente la Constitución de la URSS y la Constitución de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán, firmó un Decreto declarando el Estado de Emergencia en Bakú a partir del 20 de enero.
Para que la población no lo supiera y para evitar la difusión de noticias entre la comunidad internacional, el Ejército Soviético atacó la Unidad de Energía de la Televisión Azerbaiyana y cortó la transmisión en la totalidad del país.
En la noche del 20 de enero, en una operación llamada "Ataque" ("Udar") un gran contingente del Ejército Soviético entró en Bakú y mostró una crueldad especial contra el pueblo. Abrieron fuego en todas las direcciones y contra todos. Utilizaron armas químicas e hicieron fuego contra las ambulancias. Las personas eran ejecutadas mientras transitaban por las calles, o en sus hogares, autobuses o automóviles. Los tanques se estrellaban contra cualquier cosa que se enfrentara a ellos, destruyendo y arruinando la ciudad capital.
De acuerdo a cifras oficiales, como resultado de este acto agresivo, contrario a los principios del Derecho Internacional, la Democracia y los Valores Humanos, murieron 147 personas y casi 800 resultaron heridas.
Esta masacre mostró la esencia antipopular y sangrienta del régimen totalitario soviético, cuando las Fuerzas Armadas de la URSS fueron nuevamente utilizadas no contra una agresión extranjera, sino contra el pueblo de una de las Repúblicas de la Unión.
Sin duda, estas prácticas inhumanas implementadas en Bakú podrían ser evaluadas en la misma categoría de las masacres protagonizadas en Budapest en 1956, en Praga en 1968 o en Tbilisi en 1989.
Aunque fue un día trágico y triste, fue también una página gloriosa en la historia de Azerbaiyán.
Los acontecimientos de enero de 1990 no quebraron la determinación del pueblo azerbaiyano por el logro de su independencia.
El dominio soviético sobre Azerbaiyán se debilitó y el país recuperó su independencia el 18 de octubre de 1991.