Argentina: el impuesto escondido en precios
■■ El Senado argentino votó favorablemente, el miércoles último, la ratificación del consenso fiscal firmado entre el gobierno y la mayoría de las provincias. Ese acuerdo suspende por un año más el compromiso de las administraciones locales de disponer exenciones y de bajar las alícuotas de Ingresos Brutos para cumplir con un esquema de valores máximos, que se había pactado en 2017, durante el gobierno anterior.
El acuerdo, que deberá ser tratado ahora en Diputados, quita obstáculos para la posible suba de ese impuesto. Por eso, es considerado un alivio en las provincias, que se verían este año afectadas por una caída de los recursos coparticipables si se aprueba el proyecto de ley que busca disponer un nuevo piso desde el cual asalariados y jubilados son alcanzados por el impuesto a las ganancias. El efecto negativo para las cuentas fiscales será de por lo menos 40.000 millones de pesos argentinos.
El problema es que Ingresos Brutos es evaluado por muchas empresas como el
impuesto que más impacta en el precio de un producto. No solo por sus alícuotas, sino también por la forma en que se va cargando a los bienes y servicios durante el proceso de producción y venta, y por la modalidad de cobro que aplican las jurisdicciones, que es causa de que se acumulen saldos a favor de los contribuyentes.
Una encuesta hecha por la consultora KPMG, de la que participaron 70 gerentes financieros y especialistas en impuestos de empresas medianas y grandes, muestra que el 66% considera que la carga fiscal que mayor impacto tuvo en los precios en 2020 fue Ingresos Brutos, mientras que en la edición del relevamiento de un año atrás, esa respuesta había sido dada por el 50%. Otros tributos mencionados fueron Ganancias (16%), el impuesto sobre los créditos y débitos bancarios (12%) y el IVA (6%). “Es un impuesto no transparente; el consumidor no lo ve en el precio y, por eso, es más fácil subirlo afirma Fernando Quiroga Lafargue, socio de Impuestos de KPMG-. Y en la práctica se aplica a manera de cascada, con un efecto muy nocivo”.
El abogado especialista en temas tributarios Diego Fraga, ubica a Ingresos Brutos y al impuesto sobre los débitos y créditos bancarios (de aplicación nacional), en los puestos principales del podio de los que más fomentan la informalidad.