Origen de la pandemia: la OMS apuesta por transmisión animal
Hoy divulga su informe que descarta la teoría de la fuga de un laboratorio
El esperado informe sobre los orígenes de la pandemia de COVID19 elaborado por expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y chinos, finalmente dice que la transmisión del virus al hombre probablemente se debe a un murciélago, vía otro animal que no identificó, y descartó prácticamente que la pandemia tuviera su origen en un laboratorio.
El informe llega 15 meses después de la aparición de los primeros casos en Wuhan, en el centro de China, y cuando la pandemia ya mató al menos 2,7 millones de personas y devastado la economía mundial.
En este momento, el número de contagios mundiales (más de 127 millones) sigue aumentando debido a variantes más contagiosas, que obligan a los países a tomar severas medidas de restricción, especialmente en Europa y América Latina.
El informe será oficialmente publicado hoy martes, pero ayer fue adelantado por algunas agencias de noticias, como AFP y AP. El documento no tiene sorpresas ni resuelve el misterio del origen del virus y subraya la necesidad de realizar estudios en otras zonas.
“Todas las hipótesis están sobre la mesa y merecen más estudios en profundidad”, precisó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en su primera reacción a este documento.
El informe de 400 páginas ya fue enviado a los representantes de los 194 estados miembros de la OMS, afirmó Tedros.
Su difusión suscitará sin duda críticas sobre la supuesta complacencia hacia las autoridades chinas que se reprocha hace tiempo a la OMS.
Para los expertos, la transmisión del virus del COVID-19 vía un animal intermedio es una hipótesis “entre probable y muy probable”. Concretamente, se inclinan por la teoría de que el virus se transmitió probablemente de un murciélago al hombre vía otro animal sin identificar. No obstante, la transmisión directa entre el animal inicial y el hombre es todavía considerada entre “posible y probable”.
Aunque los virus más parecidos se hallaron en murciélagos, la distancia evolutiva entre esos virus y el SARS-COV-2 que causa el COVID-19 se estima en varias décadas, lo que sugiere un “eslabón perdido” entre ambos, según el informe.
Otros virus muy parecidos también se detectaron en pangolines, lo que sugiere que la transmisión entre especies a partir de los murciélagos ocurrió al menos una vez.
También señala que se observó un paso intermedio que implica un huésped amplificador para otros virus.
El informe concluye, como ya adelantaron los expertos antes de terminar su misión en China en febrero, que es “extremadamente improbable” que el coronavirus se deba a un accidente o un escape de patógenos desde un laboratorio.
El expresidente estadounidense Donald Trump había acusado al Instituto de Virología de Wuhan de haber dejado escapar el virus, de manera voluntaria o involuntaria.
La misión a China estuvo formada por científicos de Estados Unidos, Japón, Rusia, Reino Unido, Holanda, Dinamarca, Australia, Vietnam, Alemania y Catar, procedentes, no solo de la OMS sino también de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE).
China obstaculizó en principio el trabajo de esta misión, como prueba el hecho de que llegara a Wuhan más de un año después de que se detectaran los primeros casos de coronavirus, si bien equipos de la OMS también visitaron el país asiático en febrero y julio de 2020.
Los expertos señalan además que los estudios llevados a cabo en el mercado de Huanan de Wuhan y en otros lugares de esa ciudad no sirvieron para encontrar “elementos que confirmen la presencia de animales infectados”.
“Debe haber investigaciones en zonas más amplias y en un mayor número de países”, concluye el informe.
El informe no es concluyente y dice que deben hacerse más estudios.