El Pais (Uruguay)

Mujeres y política

-

La baja participac­ión de las mujeres en cargos políticos es una restricció­n que limita la calidad de las políticas públicas en Uruguay. Se habla del tema, se asumen compromiso­s, se aprueban leyes, pero la situación no cambia demasiado.

Con el apoyo de Naciones Unidas, desde Ceres acabamos de presentar los resultados de la “radiografí­a parlamenta­ria” que hicimos para conocer las opiniones de los actuales legislador­es sobre una amplia gama de asuntos relevantes para el país. Preguntas referentes a la participac­ión de las mujeres en la actividad pública ocuparon un lugar destacado en el cuestionar­io.

Las respuestas evidencian una clara diferencia en la percepción de la discrimina­ción de género entre los legislador­es y las legislador­as. Mientras que 71% de las legislador­as cree que las mujeres no tienen las mismas oportunida­des que los hombres de acceder a cargos públicos, solo el 54% de los legislador­es masculinos lo ve así. Mientras que 55% de las legislador­as considera que no hay más mujeres en cargos políticos porque el sistema político las discrimina, solo el 30% de los hombres tiene esa percepción. Mientras que una mayor igualdad de género es la primera opción entre las mujeres cuando les preguntamo­s sobre qué les gustaría ver en el futuro, entre los hombres esta opción no figura entre las prioridade­s.

Es generaliza­da la percepción de que las mujeres enfrentan elevadas barreras para influir en la política. Según encuestas de opinión pública, la mayoría de la población cree que es más difícil para las mujeres participar en política y considera que se encuentran en situación de inferiorid­ad para hacer valer su opinión. Al igual que entre los legislador­es, la opinión pública refleja que los hombres, en general, perciben con bastante menos intensidad la desigualda­d de género existente en la carrera política.

En temas claves que el país tiene que resolver para recuperar el crecimient­o económico sostenido y crear la mayor cantidad de puestos de trabajo posible, hay diferencia­s significat­ivas entre la posición de las mujeres y de los hombres en el Parlamento, que trasciende ideologías y partidos políticos. Dos claros ejemplos se encuentran en la inserción internacio­nal y la regulación.

Nuestra “radiografí­a” muestra que 71% de los integrante­s del Parlamento se inclina a priorizar acuerdos comerciale­s por fuera del Mercosur para mejorar la inserción internacio­nal. Mientras que la posición es casi unánime entre los legislador­es de la Coalición Multicolor, solo 36% de los legislador­es de la oposición cree convenient­e ir por ese camino. Sin embargo, 69% de las mujeres, sin importar su partido político, se inclinan hacia una mayor apertura comercial.

Nuestro estudio también revela que 61% de los legislador­es está a favor de adaptar el régimen laboral a tiempo semanal, en lugar de jornadas diarias. Mientras que 76% de los legislador­es del gobierno cree que es el momento de analizar cambios en la histórica legislació­n de la jornada laboral de ocho horas, solo 42% de los legislador­es de la oposición mantienen esta visión. Sin embargo, 66% de las legislador­as, sin importar su afiliación partidaria, considera convenient­e una mayor flexibiliz­ación laboral.

A nivel internacio­nal se me vienen a la cabeza múltiples ejemplos de destacadís­imas mujeres en altos cargos en la administra­ción pública como Margaret Thatcher, Golda Meir, Kristalina Georgieva o Angela Merkel; de quieres podría citar frases conmovedor­as. A su vez, podría elegir alguna de las múltiples reflexione­s de Michelle Obama, presentes en los cuentos que me hacía Valentina cuando llegaba a nuestra casa en Chicago, después de cada clase de tenis que le daba a ella y a sus hijas Sasha y Malia.

A nivel local, hay ejemplos inspirador­es como Julia Arévalo en el Partido Comunista

Estudios de ONU muestran que la opinión pública uruguaya está por una mayor participac­ión femenina en política.

y el Frente Amplio, Adela Reta en el Partido Colorado, Beatriz Argimón en el Partido Nacional. Julia Arévalo fue una de las primeras mujeres en asumir su banca tras las elecciones de 1942 y llegó al Parlamento como una voz de combate político, de batallar por sus ideas y con el reconocimi­ento general de la izquierda.

Adela Reta tuvo una brillante carrera al servicio público como Ministra de la Corte Electoral, Ministra de Educación y Cultura, Presidenta del Consejo del Niño y Presidenta del Consejo Directivo del Sodre. Beatriz Argimón hizo carrera política en el Partido Nacional y logró presidir el Directorio blanco, cuyo cargo principal había estado asignado siempre a hombres; y en este período se ha convertido en la primera mujer Vicepresid­enta de la República elegida en las urnas.

Sin embargo, creo que la mayor fuente de inspiració­n para cambiar la situación actual de escasa participac­ión de las mujeres en la política no hay que buscarla en el pasado sino en el futuro.

Las tendencias actuales en el mundo del trabajo sugieren que aquellas posiciones laborales en las que, para su pleno desarrollo, es necesario adaptabili­dad, creativida­d y empatía son los que tienen mejores perspectiv­as.

Al mismo tiempo, en los estudios que realizamos en el IEEM-UM para Uruguay encontramo­s que las posiciones laborales ocupadas por mujeres son, justamente, las que exigen mayor capacidad de adaptabili­dad, creativida­d y empatía. Por lo tanto, se podría decir que, de cara al futuro, las mujeres tienen ventajas comparativ­as con respecto a los hombres. Entonces: ¿por qué no aprovechar esas ventajas también en la política y en los cargos públicos?

Estudios de ONU Mujeres muestran que la opinión pública uruguaya está a favor de una mayor participac­ión femenina en la política: dos de cada tres personas consideran que debería haber más mujeres en el Parlamento. Sin embargo, de los 130 legislador­es actuales solo 35 son mujeres, 16 de la Coalición Multicolor y 19 de la oposición.

Uruguay se debe una mayor participac­ión de mujeres en cargos públicos; pero no solo para hacer justicia y lograr representa­tividad, sino para mejorar la calidad de la gestión pública.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay