Brasil mantiene tendencia de casos a la baja
Brasil contabilizó ayer martes 2.966 muertes y 77.359 casos por COVID-19, en momentos en los que la vacunación sigue a marcha lenta.
Según el último boletín del Ministerio de Salud, el total de fallecidos por coronavirus alcanzó los 411.588.
El número de decesos y contagios se triplicó respecto al lunes (933 y 24.619, por ese orden), pero las autoridades sanitarias han insistido en que las cifras son más bajas los fines de semana y los lunes debido a la falta de personal disponible para contabilizar los datos.
Pese al fuerte repunte de este martes, la curva epidemiológica del país vive una ligera desaceleración tras registrar entre marzo y abril los meses más mortíferos.
La media diaria de infecciones en los últimos siete días se sitúa en 58.587, tras haber superado las 77.000 diarias a finales de marzo, mientras que la de muertes ronda los 2.300, después de sobrepasar las 3.000 diarias a mediados de abril.
Río de Janeiro comenzó ayer martes a inocular a la población con la vacuna de Pfizer/biontech. Además de la de Pfizer, Brasil ya contaba con las vacunas desarrolladas por el laboratorio chino Sinovac y por la Universidad de Oxford junto con Astrazeneca, pero los inmunizantes disponibles no son suficientes para toda la población.
La falta de viales es uno de los frentes que serán abordados por la comisión parlamentaria que investiga si hubo alguna responsabilidad del Gobierno de Jair Bolsonaro en el agravamiento de la crisis sanitaria. Este martes compareció en la comisión el exministro de Salud Luiz Henrique Mandetta, destituido en abril de 2020 por Bolsonaro. El exministro afirmó que el mandatario “ignoró” todos los avisos que le fueron dados sobre el covid.