Migración venezolana, una crisis que sigue agravándose
Conferencia de donantes logró recaudar más de US$ 1.500 millones
La Conferencia Internacional de Donantes en Solidaridad con los Refugiados y Migrantes Venezolanos se realizó ayer jueves con un llamamiento a la comunidad internacional para que atienda la situación, debido al “momento crítico” de esta crisis.
Así lo definió Filippo Grandi, alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, quien dijo que la pandemia está “causando devastación en América Latina y el Caribe” que hace que los refugiados y migrantes de Venezuela “se enfrentan a crecientes problemas de protección”.
“Uno de cada cuatro niños venezolanos están separados de uno o sus dos padres. Uno de cada tres van a la cama con hambre. Casi dos tercios no han acudido a la escuela desde el inicio de la pandemia. El riesgo para las mujeres es mayor. Violencia doméstica, acoso sexual y abuso están aumentando”, dijo Grandi.
La ministra canadiense de Desarrollo Internacional, Karina Gould, la anfitriona de la conferencia, explicó que el objetivo de esta cita, a la que asisten representantes de unos 45 países, fue “conseguir un apoyo adicional para responder a una crisis que a pesar de su magnitud ha pasado, en gran medida, desapercibida e infravalorada”.
Por su parte, el director general de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), António Vitorino, solicitó que los países de acogida incluyan a los 5,7 millones de desplazados venezolanos en sus planes nacionales de vacunación contra el COVID-19.
Vitorino explicó de acuerdo a los datos de la OIM que “todavía se están produciendo flujos migratorios de Venezuela a los países de acogida”.
“Anticipamos que los flujos seguirán aumentando durante el resto del año. Necesitamos estar preparados para dar respuesta a esos aumentos de gente desplazada”, apostilló.
Gould aplaudió los alrededor de 954 millones de dólares en donaciones conseguidos durante la conferencia de ayer, celebrada de forma virtual con la presencia de representantes de 46 países. Además, se concederán 600 millones de dólares en préstamos. “Sabemos que la crisis de migrantes y refugiados venezolanos es la segunda más importante del mundo; pero al mismo tiempo es una de las crisis menos financiadas por la comunidad internacional”, aseveró la ministra canadiense.
Gould destacó que una muestra de la solidaridad internacional con la crisis venezolana es que se han incorporado seis nuevos países donantes y que otros, como Estados Unidos o Canadá, aumentaron sus contribuciones. Canadá donará 115 millones de dólares canadienses, unos 93 millones de dólares estadounidenses, mientras que Estados Unidos duplicará la aportación realizada el año pasado para llegar a unos 400 millones de dólares.
Gould calificó de “admirable” la forma en que los países de la región han recibido a los venezolanos. “Han sido bastante generosos a la hora de recibir a los migrantes venezolanos. Colombia tiene 1,8 millones de venezolanos. Perú y Ecuador 1,5 millones. Todos estos países han dado la dignidad a esos migrantes. Por ejemplo, han intentado integrar a los niños en los sistema educativos y de salud”, explicó.
“No es una crisis que ha capturado la atención del mundo como otras crisis aunque para los países de acogida, es una carga pesada”, añadió.
Gould señaló que Canadá reconoce que la crisis venezolana “no será corta”.
“Cuando hablas con los migrantes venezolanos, aunque quieren regresar a Venezuela, saben que no va a ser posible porque los problemas que existen dentro del país son muy graves. No quiero decir que va a ser una cuestión de largo plazo pero al menos sí de medio plazo”, dijo.
Gould también aplaudió el aumento de la contribución realizado por Estados Unidos, lo que considera otro reconocimiento de que la crisis “está impactando a todos los países de las Américas”.
Las contribuciones entre donaciones y préstamos cubren la cifra que la semana pasada la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) solicitó de forma urgente para dar respuesta a la crisis. Entonces, ese organismo cifró en 1.440 millones de dólares la cantidad necesaria para asistir a los migrantes y refugiados venezolanos que escapan al régimen de Nicolás Maduro.
Anticipan que el flujo seguirá aumentando este año; ya son más de 5,7 millones.