CINCO POLICÍAS SUFREN HERIDAS
Cinco policías resultaron heridos y un joven de 22 años perdió una mano durante disturbios registrados cuando los agentes dispersaron una fiesta clandestina que reunió a unas 1.500 personas en el oeste de Francia, informaron las autoridades locales. Más de 400 gendarmes intervinieron durante la noche para impedir la “rave” en Bretaña, cerca de la localidad de Redon. Según la prefectura, los organizasores intentaron montar la fiesta en el hipódromo de la localidad, pese al toque de queda. La operación policial no culminó totalmente hasta ayer sábado en la tarde, después de que los jóvenes intentaran volver al lugar del encuentro. La policía utilizó gases lacrimógenos para sofocar el nuevo intento. “Cinco hombres fueron detenidos”, precisó el fiscal de de Rennes (oeste), Philippe Astruc.