Una buena banda de los 80 con lindas canciones
■ Hacía 11 años que Crowded House no sacaba disco nuevo y ya pasaron 35 desde “Don’t Dream It’s Over”, aquella canción que los hizo inmortales. Así que uno ya había perdido la esperanza de que estos neocelandeses volvieran a por lo de ellos. Lo hicieron y Dreamers Are Waiting tiene nueva integración y el encanto de siempre. Ahora además del principal compositor, Neil Finn y el bajista Neil Seymour se sumaron a la banda los hijos de Finn, Liam y Elroy y Mitchell Froom, productor de los discos más exitosos del grupo y que ahora ficha también como tecladista. Aunque no hay una canción que se despegue, el ambiente es calmo, las composiciones son inteligentes y es como una lección de cómo se hace un buen disco de pop adulto.