Gobierno ajusta retorno de los eventos sociales
Estudian protocolo; el sector espera funcionar antes de la primavera
■■ A raíz de la tendencia a la baja de varios indicadores de la pandemia, varios sectores están pensando en el regreso de la actividad. El secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el asesor del presidente Nicolás Martinelli recibieron ayer en Torre Ejecutiva a la Cámara de Eventos del Uruguay (CEU) para discutir cómo será el retorno de los eventos sociales durante los próximos meses. A pesar de que no se definió una fecha exacta, desde la CEU esperan que el sector vuelva a funcionar antes de la primavera. Además, con la implementación del “pase responsable” ahora las fiestas y eventos pueden llevarse adelante de dos maneras: con protocolos fijos y obligatorios o con la implementación del pase que permite aforos más grandes y tiempos más extendidos. Desde Presidencia coordinarán una reunión entre la CEU y el Ministerio de Salud para profundizar sobre la instrumentación del regreso de los encuentros sociales. La cámara se reunió la semana pasada con el Ministerio de Economía.
La Cámara de Eventos del Uruguay (CEU) se reunió ayer en Torre Ejecutiva con el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y el asesor del presidente, Nicolás Martinelli, para definir cómo se instrumentará el retorno de los eventos sociales durante los próximos meses. A pesar de que no se definió ninguna fecha exacta para que se puedan volver a organizar, desde la CEU confían en que el sector estará funcionando con cierto ritmo “de alguna u otra manera” en los meses de la primavera.
“Era necesario conversar sobre una vuelta responsable a la actividad y el gobierno se comprometió a comenzar a gestionarla. Esperábamos que sea en julio, tomando en cuenta que los contagios diarios y los ingresos a CTI vienen bajando, y por suerte el efecto vacuna ya se está notando. Además, nosotros precisamos tener un margen antes de empezar a trabajar para poder preparar todo, no podemos hacerlo de un día para el otro”, dijo a El País el presidente de la Cámara de Eventos, Germán Barcala.
Hasta el 23 de marzo el protocolo aprobado para eventos sociales era de 80 personas en un lugar cerrado, incluía el uso de tapaboca obligatorio y tenía una duración máxima de cuatro horas. Hoy eso está prohibido. No se puede realizar ningún tipo de evento social y, como consecuencia de esto, todo el sector detrás de la organización de fiestas y eventos ha sido uno de los más golpeados por la crisis sanitaria.
A pesar de que desde la CEU esperaban que el retorno ocurriera en julio, aún se desconoce cuándo efectivamente comenzarán a trabajar. Lo que ocurre ahora es que se plantean dos escenario posibles, los cuales podrían combinarse, para la habilitación de eventos: uno de ellos, la generación de un protocolo que podría ser el mismo que ya estaba vigente antes de marzo y, el otro, la implementación del “pase verde” o “pase responsable” para los asistentes.
Según Barcala, se analizarán los posibles cambios al protocolo del pase responsable debido a que este puede variar según el tipo de evento. La diferencia fundamental con el protocolo establecido anteriormente está en que aquel “exige ciertas cosas y es obligatorio para todos”, mientras que el pase responsable no es obligatorio, sino que se puede hacer o no.
“El pase permite aforos más grandes y eventos más largos, algo que para el sector es buenísimo. Para un evento puntual se puede implementar y sería una situación más parecida a lo que ocurría antes de la pandemia”, explicó.
El encargado de la CEU dijo que entre las solicitudes estuvo el pedido de modificaciones al protocolo que estaba habilitado en marzo con el fin de “ajustarlo un poco más a la realidad”. Según Barcala es importante tomar en cuenta el espacio que tienen los salones y no solamente definir un número determinado de personas habilitadas a concurrir. “En salones donde entran 1.000 personas no tiene sentido que haya solo 80 cuando podrían ir más con todos los cuidados necesarios”, dijo.
Sin embargo, consultado al respecto, Martinelli subrayó, después de la reunión en Presidencia, que el único protocolo que puede cambiar es el del pase responsable, porque cuando se retome la posibilidad de realizar eventos se “seguirá con el que ya existía el año pasado”.
El gobierno coordinará una reunión entre la Cámara de Eventos y el Ministerio de Salud Pública (MSP) en las próximas semanas con el fin de profundizar sobre la instrumentación del regreso de las fiestas.
SEGUNDO PASE VERDE. En la reunión de ayer también estuvo sobre la mesa la posibilidad de un segundo proyecto piloto del pase responsable bajo la organización de la CEU.
El primer evento se realizó hace dos semanas en el Auditorio Nacional del Sodre y concurrieron más de 100 personas que se hicieron un test rápido de antígenos antes de ingresar al lugar. En esa oportunidad todos los resultados fueron negativos e incluso se hizo un seguimiento durante una semana para confirmar que ningún invitado tuviera síntomas de COVID-19.
El resultado del primer plan piloto de la vuelta a los eventos fue favorable y ahora el gobierno analiza cómo y cuándo se volverá a implementar esta “herramienta”, como la llama Martinelli. Sebastián Bauzá, secretario nacional de Deportes, dijo la semana pasada en Punto de Encuentro (Radio Universal) que el gobierno estudia que el público pueda volver a los estadios de fútbol después de la primavera en base al “pase verde”, lo que permitiría entrar a: personas vacunadas, a las que han tenido COVID y ya tienen anticuerpos y los que se realicen test rápidos que se puedan hacer antes de ingresar. El pase verde tendría diferentes grados de riesgo según la cantidad de personas y el lugar. Los eventos que generalmente organizaba la CEU antes de la pandemia hoy están calificados como de “alto riesgo”.
El ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, dijo ayer que tiene “cifradas esperanzas en que la vacuna sea una barrera protectora muy importante” contra la variante delta de origen indio, que es más contagiosa que la P1 y ya circula en Brasil.
En rueda de prensa en el Hospital de Clínicas, Salinas habló además de cuándo podría retornar una cierta normalidad al país y señaló que “la esperanza está puesta en la primavera, siempre y cuando esta variante Delta no signifique un cambio en la evolución de la pandemia”. El ministro destacó la decisión del MSP de adelantar las dosis de 90 a 30 días para aquellos que hayan cursado el coronavirus como “una gran noticia”, ya que esto reforzará la inmunidad de quienes ya cursaron la enfermedad.
Ayer la Casa Blanca informó que Estados Unidos donará 55 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 a países de todo el mundo, entre los que se encuentra Uruguay. La mayoría llegarán a través del mecanismo Covax de la OMS y forman parte de los 80 millones de vacunas que el presidente Joe Biden prometió enviar a otros países. Consultado al respecto, el subsecretario del MSP, José Luis Satdjian, dijo a El País que aún no se sabe qué vacuna enviará Estados Unidos ni cuándo llegarán a nuestro país.
El regreso podría ser con protocolos fijos y con instancias de “Pase responsable”.