La economía se frena y cae 0,5% en el primer trimestre
Hubo desempeños distintos: el campo, la construcción y la industria crecieron
■■ En los primeros tres meses del año, la economía uruguaya cayó 0,5% frente al trimestre anterior y 2,8% en comparación con el mismo período del año pasado, según los datos de Cuentas Nacionales publicados ayer por el Banco Central del Uruguay (BCU).
Los números marcan que hubo un freno en la recuperación económica que se había registrado en el tercer y cuarto trimestre de 2020, luego de la fuerte caída del segundo trimestre debido a las medidas aplicadas para hacer frente a la crisis sanitaria y económica causada por el COVID-19.
Los datos del primer trimestre del año reflejaron realidades diferentes de acuerdo al sector de actividad. Mientras que la construcción, el sector agropecuario, la industria manufacturera y las actividades de administración pública incidieron de forma favorable en el Producto Interno Bruto (PIB), se registró menor actividad en los rubros salud, educación, actividades inmobiliarias y otros servicios, transporte y almacenamiento, información y comunicaciones y en actividades profesionales y arrendamiento.
Los economistas consultados por El País prevén que el PIB se mantenga relativamente estable en el segundo trimestre del año, aunque apuntaron que dependerá de la evolución de la crisis sanitaria.
BAJA EL CONSUMO Y HUBO IMPACTO NEGATIVO GRANDE POR TURISMO
En el primer trimestre del año la economía uruguaya cayó 0,5% desestacionalizada (frente al último trimestre de 2020), lo que significó un freno en la recuperación que traía luego del crecimiento desestacionalizado que había registrado en el tercer y cuarto trimestres de 2020.
A su vez, en la comparación interanual la economía acumuló el sexto trimestre consecutivo de caída, al retroceder en eneromarzo 2,8% en comparación con el mismo período del año pasado.
De acuerdo con el informe Cuentas Nacionales divulgado en la tarde de ayer por el Banco Central (BCU), si se analiza el Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre en comparación con el mismo período de 2020 se refleja que “incidió la emergencia sanitaria asociada al COVID-19, que continuó influyendo sobre la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de los establecimientos productivos”.
Sin embargo, según los datos del BCU la caída de la economía en los primeros tres meses del año “no fue generalizada en todas las industrias” sino que algunos sectores como el agropecuario, pesca y minería, industrias manufactureras y las actividades de la administración pública tuvieron un buen desempeño.
De forma contraria, el sector salud, educación, actividades inmobiliarias y otros servicios, transporte y almacenamiento, información y comunicaciones, actividades profesionales y arrendamiento tuvieron una menor actividad en dicho período.
“El desempeño de la economía en el primer trimestre del año estuvo en línea con lo esperado. La caída en relación al último trimestre de 2020 marcó una pausa en la recuperación y ubicó al PIB un 3,6% por debajo del nivel pre-pandemia, una recuperación algo más lenta que en el resto de los países de la región. Argentina se ubica un 2,1% por debajo del nivel prepandemia y Brasil en el mismo nivel”, dijo a El País Nicolás Cichevski, gerente del Área de Consultoría Económica en Grant Thornton.
Según explicó Cichevski, el hecho de que las economías vecinas enfrenten un ritmo de recuperación mayor al de Uruguay tiene que ver con varios factores. Principalmente dado que en términos relativos “el deterioro de la situación sanitaria a partir de diciembre fue mucho mayor en Uruguay que en los vecinos”, por lo que “la recuperación del comercio y los servicios se frenó casi que completamente a partir de diciembre, a lo que se le sumó el impacto del turismo receptivo en enero y febrero, que en términos relativos es algo más relevante en Uruguay que en sus vecinos”.
Además, en el caso de Brasil, hubo un “fuerte estímulo fiscal” durante el año pasado que “ayudó a sostener el consumo interno”, añadió.
Con los datos del primer trimestre del año, se confirma que el comportamiento de la actividad económica “se está dando bajo la modalidad (gráfica de una) K”, afirmó a El País Ramón Pampín de la consultora PWC. ¿Qué significa ese tipo de recuperación? Que hay sectores de la economía que crecen y otros que caen.
En ese sentido, el economista Aldo Lema dijo en su cuenta de Twitter que “en el desempeño de la economía uruguaya del primer trimestre destacaron los crecimientos interanuales del agro (+10,4%), construcción (+3,3%) e industria (+0,7%), mientras que se contrajeron el comercio (-6%), suministro de electricidad, gas y agua” (EGA, -6,1% por efecto de la sequía) y sectores de servicios”.
De acuerdo con Pampín, si bien la dinámica de crecimiento “responde a factores coyunturales que no pueden traducirse en una señal de crecimiento de largo plazo”, estos seguirán estando “presentes como motores de crecimiento en el segundo trimestre”.
Sobre este punto destacó el impulso del sector agropecuario y la construcción. “En el primer caso, se da un crecimiento de la producción de ganadería de carne, de lechería y agricultura”, mientras que “en el segundo caso (el impulso de) la construcción está asociado a las obras directa e indirectamente ligadas a las obras de la tercera planta de celulosa (de UPM)”, explicó.
El economista integrante del Departamento de Análisis Económico de CPA Ferrere, Martín Casella, afirmó a El País que la contracción interanual del PIB en el primer trimestre “fue levemente inferior” a la estimación de la consultora que preveía una baja de 3,2% frente a igual período de 2020. Según Casella, el PIB del primer trimestre “pone un freno a la recuperación comenzada en la segunda mitad de 2020”.
Además, destacó el crecimiento del sector del agro y la construcción dado que “ambos sectores aumentaron tanto en la comparación con el primer trimestre de 2020 como con el mismo período de 2019”. Sin embargo, indicó que aquellos sectores “más sensibles al distanciamiento social y a las restricciones a la movilidad continúan rezagados”.
Florencia Carriquiry, socia de Exante dijo a El País que la “leve caída desestacionalizada” del primer trimestre “estuvo muy en línea” con lo estimado por la consultora. “Ya preveíamos que la recuperación que veníamos viendo en la segunda mitad del año pasado iba a tener cierto freno en el comienzo de este año”, indicó.
A su entender, un factor decisivo en la caída de la economía en el primer trimestre fue el cierre total de fronteras dado que “supuso un golpe muy duro” para el turismo en la temporada.
En base a los indicadores parciales disponibles para el segundo trimestre, Carriquiry señaló que estos “marcan que el agravamiento sanitario y las medidas tomadas por el gobierno a mediados de marzo habrían tenido un impacto negativo, pero moderado y bastante transitorio, en la movilidad y en la actividad de algunos rubros de consumo masivo”.
La socia de Exante afirmó que “probablemente a nivel de algunos servicios (como los de esparcimiento o la educación) el impacto habría sido más significativo”. Al mismo tiempo, destacó que “las exportaciones siguieron creciendo a muy buen ritmo, las perspectivas en el agro siguen siendo favorables y el proyecto de UPM habría seguido empujando la actividad de la construcción”.