SIEMPRE PROTEGIDOS ANTE LAS SOSPECHAS
■ Los especialistas en ciberseguridad insisten en que las diferentes estafas que apuntan a particulares se aprovechan de los descuidos que se tienen en la red. Tener contraseñas iguales para todas nuestras redes o incluso cuentas bancarias, guardar los datos de inicio de sesión, usar redes poco seguras o equipos compartidos son algunas de las formas en las que somos vulnerables en la red. Algunas recetas sencillas para aplicar y ser menos vulnerable es cambiar las contraseñas cada tres meses; utilizar combinaciones alfanuméricas que además incluyan símbolos y mayúsculas; y bajo ningún concepto compartir información sensible a través de chats.