Joven agredido por policía en Salto dice tener miedo
Subió el video a redes a modo de denuncia pero teme represalias
■■ Martín Cardozo vive desde que nació en el barrio Salto Nuevo. Tiene 29 años y es conocido por todos los vecinos de la zona. Trabaja en el sector citrícola y con lo que gana ayuda a su familia. Hace pocos días estaba en su casa de la avenida Solari, en la zona sur de la ciudad de Salto, cuando vio que tres policías corrían desde una casa abandonada a personas en situación de calle, que se aglomeran en el lugar a menudo para consumir sustancias. Los policías tomaron las pertenencias de los que allí vivían, como los colchones y frazadas con los que se resguardaban del frío por las noches, y los comenzaron a quemar en la vía pública.
Cardozo pidió a los efectivos que no lo hicieran, porque el frío de la noche se iba a hacer sentir para estas personas, y tuvo una respuesta que consideró inadecuada. Pero todo empeoró cuando uno de los policías vio que él estaba filmando lo que ocurría con su teléfono y quiso ingresar a su casa para detenerlo. El joven le dijo que no estaba haciendo nada malo y que ellos no podían entrar sin permiso a la casa de nadie. Ante esto, uno de los funcionarios se ofuscó y le arrojó un bloque de cemento, que le pegó en el brazo. Cardozo siguió filmando. Luego llamó a la Policía, que al concurrir le ofreció hacer la denuncia. Él les respondió que no, pero días después subió a la red Tik Tok el video, que se viralizó.
El País consultó al jefe de Policía de Salto, Carlos Ayuto, quien está con un problema de salud internado en Montevideo, pero afirmó que el hecho era investigado de manera “urgente” por la Policía de Salto para esclarecer lo sucedido. En el mismo sentido se pronunció el director de Convivencia del Ministerio del Interior, Santiago González, que estuvo ayer en Salto y dijo que la jefatura local ya está investigando.
El joven, en tanto, admitió que el asunto le ha afectado. “Tengo miedo de que la Policía me pare en la calle y me haga algo por ese video. Por eso al principio no quise decir más nada, pero ahora siento que debo decirlo para evitar que vuelva a pasar”, contó a El País.
“Yo estoy de acuerdo con que detengan a las personas cuando hacen algo mal, pero no que abusen y mucho menos que te digan algo cuando les reclamás que actúen bien”, expresó.