El nuevo mundo laboral y el adiós al “Uruguay de las chimeneas”
Debate de trabajo en ciclo “Viviendo en el Futuro” organizado por El País y El Empresario
La pandemia del COVID-19 provocó cambios en la forma de vivir, consumir y de entender las relaciones laborales y sociales, lo que inevitablemente llevó a una transformación brusca en el mundo del trabajo. Tendencias que ya se visualizaban fueron aceleradas por la pandemia. La implementación del trabajo a distancia, las nuevas habilidades requeridas, el equilibrio entre vida personal y profesional, el liderazgo, la educación y la motivación de los trabajadores son algunos de los aspectos principales que caracterizan la actual dinámica.
Diferentes actores de la sociedad debatieron sobre este tema en el marco de la conferencia virtual “La vida remota. El futuro del empleo en la nueva realidad”, la primera jornada de “Viviendo en el Futuro”, el segundo ciclo de charlas organizado por El Empresario y El País, que tiene el apoyo de la Universidad ORT Uruguay, Saceem y Katoen Natie. El próximo jueves se desarrollará la segunda jornada.
De acuerdo con el psicólogo Alejandro De Barbieri, uno de los aspectos más positivos de la pandemia es que las empresas “pusieron en el centro” de su atención a las personas y dijo que el principal desafío para los líderes hoy es entender que deben adaptarse a lo que su colaborador precisa. Si bien admitió que la presencialidad “es indispensable” por las habilidades socioemocionales que brinda, el psicólogo señaló que lo ideal sería poder “ecualizar” entre lo digital y lo presencial.
Sin embargo, para el decano de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales de la Universidad ORT Uruguay y catedrático de Comportamiento Organizacional y Recursos Humanos, Gastón Labadie, “la realidad es que hay diferencias en la digitalización” de las empresas, por lo que esa “ecualización es complicada” y “no ocurre en todos los niveles”. A su entender, “el mundo híbrido” en las relaciones laborales “llegó para quedarse” pero presenta desafíos en su incorporación y generalización en todos los sectores de la actividad laboral.
Más allá de lo socioemocional hay otros desafíos en las relaciones laborales que tienen que ver con la automatización, la productividad y con el hecho de si se volverá un 100% al trabajo presencial, o se adoptará un formato híbrido.
Para el histórico dirigente de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) y del Pit-cnt, Richard Read, el teletrabajo es una herramienta que “fue bien utilizada, con discreción y consenso” y afirmó que “vino para quedarse”. Por ese motivo, Read señaló que para pensar en el retorno es clave que el empleo a distancia tenga un marco legal que brinde seguridad. Lo fundamental es actualizar el sistema educativo y determinar cómo se posiciona Uruguay en términos de su matriz laboral y productiva, sostuvo. Para ello, señaló que es el gobierno el que debe dirigir qué camino tomar.
“Nos actualizamos con la ciencia, el software, la logística, o seguimos con el mundo de la chimenea”, indicó Read. Sobre este punto opinó que “los gobiernos se han descansado en el mercado, lo que está muy bien, pero si no le ponés riendas de costado te va a llevar donde él quiera”. A su entender, “al Uruguay de las chimeneas no lo veo más”, aunque afirmó que es partidario de sostener las industrias que hay y para eso se debe “integrar en la discusión el tema de la productividad. Hablar de empleo sin hablar de productividad es pan para hoy y hambre para mañana”, afirmó Read.
En tanto, la presidenta de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), Carmen Sánchez respondió que si bien “el gobierno reconoce y le da un lugar importante al mercado”, no se descansa en él. “Este no es solo un tema de qué hace el gobierno, el mercado, o qué hacen los trabajadores. Hay que cinchar todos para el mismo lado”, explicó Sánchez y enfatizó en que para poder lograr una reconversión laboral que incorpore los cambios tecnológicos, primero se debe trabajar “con las personas que hoy ya están fuera del mercado laboral” porque no tienen las habilidades que el nuevo mundo laboral demanda.
En relación a la importancia de medir la productividad y con ello mejorar las relaciones laborales, la presidenta de ANDE manifestó estar de acuerdo pero advirtió que “implica un esfuerzo de parte de todos, incluidos los trabajadores, para aceptar las nuevas normas de juego”.
Sobre este punto, el fundador y director de Incapital, Martín Guerra afirmó que incorporar la medición de productividad en todas las empresas, “sería la forma más sana para establecer una relación laboral”.
Otro aspecto relevante en la nueva realidad, según el empresario, es que actualmente las personas buscan trabajar en empresas que sean más flexibles, más horizontales en términos de jerarquía y compañías que estén impulsadas por un propósito más consciente con el medio ambiente y la sociedad en la que viven, más allá de los temas comerciales.