CANNABIS LOS PASOS QUE VA A DAR EL GOBIERNO
Cerveza con gusto a marihuana? El gobierno estudia la posibilidad de incluir en el Reglamento Bromatológico Nacional el uso del cannabidiol puro (CBD), sin psicoactivos. Esto significa que, de resolverse a favor, la industria del cannabis podría desarrollarse hacia la producción y comercialización de bebidas u otros productos alimenticios (tés, galletas, chocolates, caramelos o barras comestibles, por citar algunos ejemplos) en base a esa sustancia.
Nicolás Martinelli, asesor del presidente Luis Lacalle Pou, es quien está a cargo del tema y dice a El País que esto podría poner a Uruguay “a la vanguardia a nivel mundial, como lo hizo la ley del cannabis de 2013”, aprobada entonces por el gobierno de José Mujica.
En la campaña electoral el presidente se comprometió a no dar marcha atrás en la legalización de la marihuana, un tema en el cual se avanzó durante los gobiernos del Frente Amplio. Pero lo de los alimentos no es la única novedad vinculada al cannabis. El gobierno también busca que los medicamentos que contienen cannabis y que se venden en farmacias bajo prescripción médica, puedan ser accesibles a través de las mutualistas y de los prestadores de salud, anuncia Carlos Lacava, el químico farmacéutico al frente del nuevo Programa Nacional del Cannabis Medicinal y Terapéutico.
Y el afán del gobierno por incentivar la industria del cannabis pasa, además, por otros frentes. Martinelli recibió el encargo del presidente Lacalle Pou de “destrabar” el problema vinculado a las operaciones bancarias y financieras provenientes del cannabis (las empresas no pueden abrir cuentas bancarias debido a una normativa de Estados Unidos) y definió un plan de acción en ese sentido.
Además, trabaja en aggiornar el decreto 46, relativo a la regulación y control del cannabis y aprobado en 2015.
Y, además, se suman los anuncios realizados por el presidente del lanzamiento de un proyecto de desarrollo del sector del cáñamo en Bella Unión, con miras a convertirse en zona franca.
En el área privada, Fotmer Life Sciences, una de las grandes del rubro, comenzó a exportar la semana pasada sus flores de cannabis secas, que se venderán en farmacias en Alemania, con su marca. La firma del acuerdo fue con la compañía Cantourage, con sede en Berlín. Esto es un hecho sin precedentes para la industria uruguaya. Otros players
manifiestan interés en Uruguay, como la aceleradora brasilera The Green
Hub (TGH), que está fortaleciendo sus contactos con productores nacionales, luego de abrir una operación en estos lares a principios de año.
Veamos, uno a uno, estos anuncios vinculados a la industria del cannabis.
ALIMENTOS CON CANNABIDOL. Hay una “industria ávida” y un “gran mercado potencial” de consumidores de alimentos con CBD, dice Martinelli, por su sabor y propiedades.
El asesor presidencial aclara que los productos no tendrían THC —el componente psicoactivo—, y que las proporciones que se manejan de CBD (98% de pureza) no afectan negativamente la salud. “Es más bien parecido a las vitaminas o al aloe”, afirma. En efecto, el CBD no provoca reacciones alucinógenas, no altera el estado de ánimo, ni genera dependencia. La semilla es nutritiva y rica en proteínas y grasas, ayuda como antiinflamatorio, para relajarse, y en casos de epilepsia y fibromialgias, según expertos.
“De aprobarse el decreto para incluir el uso del CBD en el Reglamento Bromatológico Nacional, se moverá más la industria del cannabis, el mercado interno, serán más las chances de que vengan inversionistas para participar en el negocio y, si los productos se pueden exportar, serán más ingresos para Uruguay”, agrega.
La etapa siguiente al decreto es la adaptación de la industria en ese sentido. La Cámara de Empresas del Cannabis
Medicinal (Cecam) asegura que el mercado local ya tiene jugadores de mucho peso que están preparados para ello.
En el país existe un ecosistema de más de cien empresas en el sector, de las cuales 82 son de cáñamo y las demás están vinculadas al cannabis medicinal. “Algunas de esas empresas tienen más de cinco años desarrollando genética, métodos de cultivos, de cosecha y extracción, esperando oportunidades”, dice Marco Algorta, presidente de Cecam.
Netcann está en esa lista. Se trata de una empresa totalmente uruguaya fundada en 2019, con un enfoque de productos agrofarmacéuticos. En los últimos meses ha invertido varios millones de dólares en la plantación, extracción e industrialización del cannabis, con foco en el CBD. Juan Francisco Rodríguez, uno de sus fundadores y gerente financiero, explica a El País que, si bien el mercado es incipiente, tiene expectativas de que se desarrolle rápido, como pasó en otros países. “Antes de la pandemia, viajamos a foros y ferias del cannabis en Reino Unido, Canadá y Las Vegas. Sabemos que el potencial es enorme y nos estamos preparando para ir más allá de las medicinas y cosméticos como ahora, para llegar a ser proveedores o desarrolladores en el segmento de alimentos”, afirma.
Netcann tiene un campo en San José y una planta industrial en Pando; está integrada por 25 personas y, en la zafra, llegan a ser cerca de 100.
Hay un antecedente. En 2018 el Ministerio de Salud Pública (MSP) habilitó la producción y venta de yerbas con agregados de cannabis, de las marcas Cosentina y La Abuelita. Pero esto no ocurrió bajo la categoría de alimentos, sino como especialidades vegetales. La inclusión del CBD en el Reglamento Bromatológico tendría otro alcance y un impacto directo en el sector alimentos.
EN LA MUTUALISTA. El gobierno acaba de lanzar el Programa Nacional de Cannabis Medicinal del MSP, bajo la responsabilidad de Lacava, también vicepresidente de la Federación Internacional de Farmacéuticos.
El programa fue creado por la ley 19.847 de cannabis medicinal aprobada en 2019, y comenzó a funcionar en junio. Su objetivo es mejorar la accesibilidad a los medicamentos en base al cannabis por parte de los pacientes. Y la novedad es que esta iniciativa incluirá a las mutualistas y prestadores de salud.
“Esto podría poner a Uruguay en la vanguardia mundial, como en 2013” afirma Nicolás Martinelli. “Estamos decididos a potenciar y dinamizar el cannabis medicinal”, dice el subsecretario Satdjian.
“Hay muy fuertes en Uruguay esperando que se abran las puertas”, dice Marco Algorta, presidente de la Cámara de Empresas del Cannabis. Entre ellos está YVY Life Sciences, un grupo de capitales uruguayos y argentinos encabezado por el empresario y exdiputado argentino Facundo Garretón, que compró la mansión “La Tertulia” de Susana Giménez, de 110 hectáreas a 15 kilómetros de Laguna Garzón, para su nuevo emprendimiento de cultivo de cannabis. La transacción ascendió