El Pais (Uruguay)

Campaña final contra la LUC va por 100 mil firmas

Organizado­res dicen que ya no se dedicarán a cotejar cada papeleta

- VALERIA GIL Alejandro Sánchez: “Ya es una victoria esta juntada de firmas lograda en una pandemia y sin actos”.

Baten palmas para anunciar su llegada: “¿Vecino o vecina firmó contra la LUC?”, preguntan. No dejar casa sin visitar, ni puerta sin golpear es la estrategia de los militantes del Frente Amplio contra la Ley de Urgente Considerac­ión para los días finales de la campaña de recolecció­n de firmas. “Las firmas están”, repiten los organizado­res del referéndum, pero “hay que ir a buscarlas”, en los barrios más remotos, pero también en las principale­s avenidas y hasta en el exterior. Van por todos: por los que tienen credencial y por los que todavía no la retiraron.

Alcanzar las 100.000 firmas que aún faltan y si es posible las 130.000 para conseguir un “colchón extra” que suponga tranquilid­ad, cuando se haga el descarte de las inválidas por parte de la Corte Electoral es la meta principal. “Hasta el 8 de julio vamos a estar en la calle todos”, comentó un dirigente del Frente Amplio. Esto implica que ya no se dedicarán a cotejar papeleta por papeleta y toda la energía se concentrar­á en un único objetivo: entregar la mayor cantidad de firmas posible el 9 de julio ante la Corte Electoral.

Si eso que algunos llaman “hazaña” se concreta, será por un margen muy acotado y luego la Corte dispone de 150 días para controlar que las firmas sean válidas. En instancias similares el descarte ronda el 2% o 3% del total, pero dada la situación de pandemia todo puede pasar, incluso que se tenga que suspender el conteo —si por ejemplo hay casos de COVID-19 en la oficina que se encarga de la tarea— y finalizado el plazo si no se chequea todo lo que falta se debe dar por válido. Estos cálculos, que para algunos pueden ser rebuscados, están en la cabeza de los organizado­res del referéndum. Los mismos, que día a día, salen por barrios pidiendo una firma.

“A pesar de la lluvia, el frío, el viento, la pandemia. De norte a sur, de este a oeste, el pueblo otra vez dice presente. Firme para derogar los 135 artículos de la LUC”, dice un hombre por autoparlan­te en una avenida de Montevideo. Es uno de los tantos militantes del Frente Amplio, de los sindicatos y de las cooperativ­as de vivienda que le dedican buena parte de su día a la tarea militante contra la LUC.

Seis o siete horas frente a la rambla o en una barriada, de a tres o cuatro brigadista­s, en una zona de la periferia de Montevideo. “Tenemos todo cuadricula­do, manzana por manzana y casa por casa”, afirmó una fuente consultada sobre la tarea de la recolecció­n que comenzó en enero de este año.

A un barrio que nadie haya ido, una brigada de tres o cuatro personas puede llegar a juntar entre 15 y 20 firmas por hora. “Si vas tres horas juntaste 50 firmas más o menos”, explicó un militante que se dedica a la recolecció­n.

Esta semana uno de los que salió casa por casa fue el excandidat­o presidenci­al y exintenden­te Daniel Martínez. De jean y championes recorrió barrios de Montevideo, según imágenes que circularon en Facebook publicadas por algunos de los dirigentes que lo acompañaro­n.

Pero en el camino de alcanzar las 700.000 firmas todo es válido. La diputada del Movimiento de Participac­ión Popular (MPP) Susana Pereira escribió un mensaje en su muro de Facebook bajo el título de “importante”, allí explicó que “los gurises y gurisas que tienen iniciado el trámite de la credencial, aunque no la hayan retirado aún, solo con el número y la serie pueden firmar”.

El partido no se juega solo en Uruguay. Los comités del Frente Amplio en el exterior también están juntando firmas, principalm­ente en Buenos Aires y España, pero también en otros lugares como Tel Aviv (Israel), Bruselas (Bélgica), Berna (Suiza) y Viena (Austria). El pasado viernes llegaron 50 firmas de Canadá “con remeras de regalo” con la consigna de la campaña. Son los mismos militantes del FA que vienen a votar cada cinco años los que están trabajando ahora para conseguir las firmas que faltan.

En el interior se reforzará la recolecció­n este fin de semana, con la presencia de senadores y diputados. Mientras, que hoy se generarán 50 puntos en Montevideo para juntar firmas, que incluyen paseos públicos como parques y ferias (Parque Rodó, Tristán Narvaja y Piedras Blancas). Entre mañana y el 2 de julio se instrument­arán puestos fijos a lo largo de las avenidas 18 de Julio, 8 de Octubre y Agraciada (Paso Molino). Serán atendidos por sindicalis­tas, militantes de base y sectores. Allí se pretende alcanzar unas 50.000 adhesiones a la campaña contra la LUC, dijeron a El País los organizado­res del referéndum.

¿SE LLEGA? La mayoría de los dirigentes consultado­s por

El País contesta que “es posible” por la estructura de comités de base y militancia de la izquierda. También reconocen que no es “nada fácil” el camino que queda por delante. “Nunca juntamos tantas firmas en tan poco tiempo”, dicen, y hasta destacan que si no se logra “ya lo alcanzado es importantí­simo” en plena pandemia.

“Yo creo que ya es una victoria en el medio de la pandemia y sin posibilida­d de hacer actos, lo que se ha logrado”, dijo a El País el senador del Movimiento de Participac­ión Popular Alejandro Sánchez.

Explicó que si bien el plan inicial era hacer 200 o 300 mateadas para conseguir las firmas todo quedó trastocado por la pandemia, incluso la posibilida­d de muchos de militar debido a que están imposibili­tados por razones de salud.

Para Sánchez, “las firmas están y el problema es conseguirl­as (...) Lo que hay que hacer es seguir barrio a barrio y uno a uno, tratar de endurecer la militancia”, dijo.

Para el senador de la Vertiente Artiguista, Eduardo Brenta, “no es nada menor” que alrededor de 600.000 uruguayos hayan firmado contra la principal ley del gobierno de Luis Lacalle Pou. “Si fuera el gobierno pondría bastante atención a esa gente”, indicó.

Brenta dijo a El País que “hay una voluntad más que sobrada de firmar”, según marcan las encuestado­ras, pero las condicione­s sanitarias “son un enorme impediment­o porque hay mucha gente que ni siquiera ha salido a la calle”.

“Hay que hacer el último esfuerzo final y no descarto que nos den los brazos para llegar a las firmas. Creo que es totalmente posible llegar, más allá de todas estas dificultad­es. En caso de no llegar esto ha sido una patriada realmente”, opinó.

El secretario general del Partido Comunista Juan Castillo fue más optimista y habló de “hazaña”, en caso de alcanzar finalmente las 700.000 firmas.

Para él no hay secretos: solo salir a redoblar la militancia en los días finales. No se declaró satisfecho, pero consideró que haber logrado medio millón de firmas “es importante y no una cuestión menor”.

“Decir que estamos satisfecho­s es ser muy optimistas, creo que hay que saludar el esfuerzo que se ha hecho en una campaña donde no se quiso salir al debate y donde la estrategia fue no salir a los medios para dejarla morir”, opinó.

De acá al 9 de julio todo es posible para Castillo: “Tengo una expectativ­a tremenda de que lo vamos a lograr, que será una hazaña”.

 ??  ?? ÚLTIMOS DÍAS.
La campaña contra la Ley de Urgente Considerac­ión toma más calor en su etapa final con una presencia activa de militantes en la vía pública, parques y ferias de Montevideo.
El 9 de julio deberán entregar el 25% de firmas del padrón electoral para habilitar la consulta popular acerca de si se derogan los 135 artículos de la Ley de Urgente Considerac­ión.
ÚLTIMOS DÍAS. La campaña contra la Ley de Urgente Considerac­ión toma más calor en su etapa final con una presencia activa de militantes en la vía pública, parques y ferias de Montevideo. El 9 de julio deberán entregar el 25% de firmas del padrón electoral para habilitar la consulta popular acerca de si se derogan los 135 artículos de la Ley de Urgente Considerac­ión.
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay