La tragedia de los Andes, la pandemia y sus enseñanzas
Los puntos en común entre la tragedia de los Andes y la llegada del COVID
En marzo de este 2021 algunos de los sobrevivientes de la tragedia de los Andes participaron en una campaña realizada por Presidencia de la República para concientizar sobre las ventajas de la vacunación contra el COVID-19.
Gustavo Zerbino, uno de los supervivientes y participantes de esta campaña, dijo en el ciclo de entrevistas de Calidad de Vida en El País, que la historia del accidente y la situación que el mundo vive actualmente a raíz de la pandemia tienen muchos puntos en común.
En primer lugar, sostuvo, las dos vivencias se unen por el hecho de “ser uruguayos”, lo que implica “estar en sintonía con este país maravilloso. Y estamos viviendo el segundo tiempo de un partido en donde Uruguay estuvo entre los mejores países del mundo. Evidentemente todo lo que estaba controlado, perdió el control”.
En la cordillera los integrantes de aquel equipo de rugby se sintieron abandonados, solos y llegaron a la conclusión, como dice el video de la campaña, “de que la única manera de salir adelante era todos juntos, con solidaridad, con pasión y con el dolor de toda esta gente que ha perdido familiares”, señaló Zerbino, agregando que no hay que olvidar que con el coronavirus, “este partido no terminó todavía”.
VACUNAS. Los helicópteros en aquellas montañas y las vacunas por estos días, son “parecidos”, dijo Zerbino, “porque venían en tandas. Hoy se está vacunando muy bien y estamos arriba del millón de personas con doble dosis en Uruguay. Es una carrera en la que nuestro país se está destacando, siendo el segundo de América Latina y uno de los mejores del mundo. Pero por otro lado se nos dispararon los casos. Tuvimos en abril y mayo un récord mundial de infecciones y de muertos. Es muy malo y muy triste”.
Para Zerbino, en ese punto es “cuando los uruguayos tienen que reaccionar y demostrar realmente que así como nosotros en los Andes lo hicimos por la familia, hoy ellos pueden hacer algo por todos los uruguayos. Hay que empezar a cuidarnos y volver a retomar ese espíritu solidario, que lo perdimos por acostumbramiento y negación, porque hoy uno pasa por la calle y parece que no pasara nada”. En su opinión, la lucha contra la pandemia “es un partido que lamentablemente es lago, que irá al alargue y terminará en penales. Y depende de nosotros si asumimos la responsabilidad como ciudadanos solidarios y compasivos de hacer cosas distintas”, dijo.
La gente “se acostumbró”, entró en “un mecanismo de negación y de autoengaño para no sufrir, pero en eso hay una parte de egoísmo”, sostuvo. “Porque es muy triste ver lo que pasa y ver que la gente sigue haciendo lo mismo y no se cuida y no cuida a los demás”.
“En Uruguay cuando ganamos, ganamos todos. Y cuando perdemos, perdemos todos”, mencionó, añadiendo que “los triunfos están llenos de padres y los fracasos son todos huérfanos. Y como uruguayo me siento triste porque venimos perdiendo el segundo tiempo de este partido”.
Sobre la vacunación, señaló que en Uruguay “se va a vacunar a toda la gente y esa posibilidad no la tienen otros países de América Latina. En eso el país se movió muy bien y logró conseguir vacunas para inmunizar” y llegar entre agosto y septiembre a la inmunidad de rebaño.
“La compasión es llorar con el que llora y reír con el que ríe. Y en este momento hay seis mil familias que lloran. Falta la compasión de nosotros los sanos por las familias que todavía tienen abuelos o familiares con comorbilidades. Uruguay ha hecho cosas extraordinarias. Vinieron los israelitas (…), donaron equipos, quedaron impresionados de la calidad humana y técnica de los médicos y el personal de la salud de Uruguay”, destacó.
En los Andes “nosotros le pedíamos fuerzas a Dios para poder caminar y cruzar la montaña. Pero los helicópteros vinieron después de que nosotros hicimos lo que teníamos que hacer. Y lo que tiene que hacer el uruguayo hoy, aparte de vacunarse y esperar que le toque el turno, es cuidarse. Usar tapabocas, mantener dos metros de distancia y tratar de moverse poco”, concluyó.