Xi Jinping, desafiante
Xi Jinping evitó toda mención a los errores del régimen
Dice que China vive un auge irreversible y lanza advertencia a EE.UU.
El Partido Comunista de China (PCCH) celebró ayer jueves sus cien años destacando sus éxitos pero dejando de lado sus graves errores. Durante más de una hora, el presidente chino, Xi Jinping, habló de la historia y del futuro del PCCH en un discurso pronunciado en la plaza de Tiananmen, en el que, como era de esperar, obvió sus episodios oscuros.
El más conocido a nivel internacional fue la sangrienta represión de las protestas en esa plaza en 1989, que dejó un número nunca determinado de muertos, y le mereció al régimen chino duras condenas internacionales. Ayer la plaza reunió a unas 70.000 personas que vitorearon a Xi Jinping.
Uno de los líderes del movimiento estudiantil de Tiananmen, Wang Dan, tuiteó: “He estado viendo la ceremonia (...). El ambiente no es festivo, sino lúgubre. No hay alegría, solo tensión”.
Ma Jian, célebre escritor que participó de las manifestaciones y que hoy vive en Londres, asegura que desde 1989 “se obligó al país entero a fingir que la masacre nunca sucedió”.
“Los líderes del PCCH han dejado que los chinos se enriquezcan y les han dicho que todo lo que importa es la riqueza. Que la libertad, la democracia y los derechos humanos son innecesarios, peligrosos e incompatibles con la cultura china”, lamenta Ma.
El escritor no solo acusa a los líderes actuales de China sino también al propio fundador de la República Popular, Mao Zedong, del que asegura que “sus ideas y valores provocaron sufrimiento y muerte catastróficos”, en referencia a los millones de fallecidos del Gran Salto Adelante (1958-1961) y la Revolución Cultural (19661976).
En su discurso de ayer, Xi Jinping destacó que China ya “moderadamente próspero”, “nunca” volverá a “ser sometido” a fuerza extranjera.
Fue uno de los momentos de su intervención que desataron más aplausos en la plaza de Tiananmen, en un momento en que China tiene fuertes conflictos con Occidente, en particular con Estados Unidos.
Xi afirmó que su país ha logrado convertirse en “una sociedad moderadamente próspera a todos los niveles”, el principal objetivo fijado en 2012 para el centenario del partido. “Esto significa que hemos logrado una resolución histórica al problema de la pobreza extrema en China, y ahora avanzamos con paso decidido hacia el objetivo del segundo centenario: convertir a China en un gran país socialista y moderno a todos los niveles”, dijo.
El segundo centenario es el de la fundación de la República Popular China, que se cumplirá en 2049.
Xi recalcó que “el pueblo chino nunca ha intimidado, oprimido o esclavizado a pueblos de otros países. No lo ha hecho nunca en el pasado, no lo hará ahora, ni lo hará en el futuro”.
Pero lanzó una velada, aunque dura advertencia, en relación con la creciente confrontación con Estados Unidos y otros países occidentales. “Cualquier que quiera intimidar, oprimir o someter al pueblo chino se encontrará con seguridad en un curso de colisión con una gran muralla de acero, forjada por la carne y la sangre de 1.400 millones de personas”, afirmó. (Con información de AFP y EFE).
“El que intimide a China hallará una muralla de 1.400 millones de chinos”.