Traje Mao y socialismo al estilo chino
En el poder desde fines
■■ de 2012, el presidente Xi Jinping se vistió para la ocasión del centenario del PCCH con la indumentaria revolucionaria china, llamada “traje Mao”, y se colocó justo al lado de un retrato gigante del histórico líder. Los dos hombres aparecen vestidos con el mismo tejido gris claro.
Situándose como heredero de Mao, el actual líder chino se apoyó en esta figura tutelar, aún reverenciada por buena parte de los chinos, para asentar así su autoridad y reivindicar el rumbo que ha tomado la potencia asiática y su modelo económico, capitalista dentro de un sistema comunista.
Xi Jinping indicó que el PCCH debe “continuar desarrollando el socialismo con características chinas”, al que consideró “un camino chino único para la civilización” que “ha creado un nuevo modelo para el progreso humano”.
En este sentido, dijo que China está dispuesta a “aprender las lecciones que pueda de los logros de otras culturas” y que recibirán de buen grado “las sugerencias útiles y las críticas constructivas”.
“Sin embargo, nunca aceptaremos el sermoneo de quienes se creen con derecho a aleccionarnos”, aseveró el presidente chino.
Xi destacó que “el sueño chino del gran rejuvenecimiento de la nación” —que definió como “históricamente inevitable”— está más cerca, pero apuntó que para alcanzarlo los chinos deben “estar preparados para trabajar más duro que nunca”.
“Solo el socialismo con características chinas puede desarrollar China”, afirmó, tras resaltar que “la economía socialista de mercado ha permitido a China convertirse en la segunda economía mundial”.
“Creo que el PCCH tiene motivos para celebrar la enorme transformación que ha experimentado China bajo su liderazgo, pero hay riesgo de un mal cálculo estratégico (...), por ejemplo, a propósito de una sentencia apresurada del ‘declive’ de Estados Unidos”, dijo a EFE el sinólogo español Xulio Ríos, que acaba de publicar el ensayo La metamorfosis del comunismo en China.