Apuran la ley de tenencia
Los nacionalistas buscan convencer a Gloria Rodríguez y luego irán por votos de colorados
Luego de que el presidente Luis Lacalle Pou exhibiera públicamente en Canelones su respaldo a la ley de tenencia compartida que se discute en el Senado, la bancada nacionalista apura la aprobación de la iniciativa que también es impulsada por Cabildo.
El asunto es prioritario para el presidente de la República. Luis Lacalle Pou se sacó una foto en Sauce (Canelones) días atrás en la que aparece sosteniendo una camiseta a favor del proyecto de ley que busca establecer un régimen de tenencia compartida de los hijos menores de edad, y las senadoras nacionalistas que impulsan la reforma aprovechan eso para tratar de encolumnar a los blancos detrás de la iniciativa.
Así, tanto Carmen Asiaín como Graciela Bianchi tienen como objetivo acelerar el trámite parlamentario y que el proyecto, que hoy se encuentra en la Comisión de Constitución del Senado, termine de discutirse de una vez por todas y pase a definirse en el Plenario cuanto antes, comentaron a El País fuentes legislativas.
Pero para eso, los blancos tienen todavía dos obstáculos. El primero es interno. La senadora Gloria Rodríguez manifestó que tiene algunos “reparos” al texto actual —que unificó los proyectos del Partido Nacional y Cabildo Abierto— y que quería entonces tener una conversación con Asiaín, quien lleva la voz cantante de las últimas modificaciones de redacción. Estas fueron introducidas luego de tomar algunas de las críticas presentadas por las distintas delegaciones de la sociedad civil que asistieron a la comisión.
El tema de la posición de Rodríguez será tratado hoy lunes en la reunión de bancada de los senadores blancos, aunque los nacionalistas confían en que luego de la foto de Lacalle Pou no habrá mayores dificultades para convencer a Rodríguez de levantar su mano a favor del proyecto.
Sin embargo, para que la iniciativa prospere todavía queda que los colorados definan posición. Y, hasta el momento, por más que algunas figuras se hayan expresado a favor –como el senador Germán Coutinho– el asunto no cuenta con total consenso.
La senadora Carmen Sanguinetti, por ejemplo, del sector Ciudadanos, se ha mostrado en contra en varias salidas a los medios días atrás. Esto generó molestias entre los blancos, porque entienden que ha opinado sin el debido “asesoramiento jurídico”, señalaron las fuentes.
Como la idea es que la coalición de gobierno “vote unida” este proyecto, en la reunión de bancada también se discutirá estrategias para acercarse a los colorados, que “están difíciles” al respecto, especialmente con la postura de Sanguinetti. De hecho, según dijo la semana pasada Andrea Tuana, integrante de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual y participante de la campaña lanzada en redes sociales contra la ley de tenencia compartida, Sanguinetti representa “el punto débil de la coalición” donde encontrar eco en las críticas.
MÁS “GARANTÍAS”. Una de los cuestionamientos más recurrentes a la reforma era que se permitiera que padres denunciados por violencia doméstica o sexual puedan seguir viendo a sus hijos sin impedimentos de ninguna clase, algo que hoy no ocurre porque la Justicia dicta en forma preceptiva medidas cautelares.
En el proyecto unificado ahora se plantea que, ante denuncias de este tipo, los jueces puedan permitir las visitas en escenarios de control —en presencia de abuelos o en lugares públicos— pero que a la vez se respeten todas las garantías del “debido proceso” (ver recuadro
aparte). Esto es, que no se separe a los menores de su padre, mientras se investiga si el adulto es o no verdaderamente responsable de lo que se lo acusa, y tenga así su oportunidad de defenderse.
Este tema es de especial preocupación para los cabildantes. “Nosotros estamos de acuerdo con este proyecto unificado y creemos que una de las cosas medulares es respetar la presunción de inocencia”, dijo en ese sentido a El País el senador Guido Manini Ríos.
En ese marco, contó que recibió muchas quejas de padres denunciados a los que automáticamente se les cortó todo vínculo con su hijo, sin saber si era cierta la acusación que se le había realizado. “Nosotros creemos que acá hay que presumir la inocencia hasta que se pruebe la culpabilidad”, agregó.
Según explicó, con esto se quiere evitar “situaciones muy angustiantes, con familias que no pueden ver más al niño por una denuncia que puede ser cierta o no”.
Manini: “Hay familias que no pueden ver a los niños por denuncias falsas”.