Dura reacción a juicios sobre muertes evitables
El oficialismo dijo en la interpelación que era una “canallada”
■■ Un fuerte debate sobre las muertes evitables en el marco de la pandemia por el coronavirus tuvo lugar ayer en el Senado durante la doble interpelación a los ministros de Salud, Daniel Salinas, y de Economía, Azucena Arbeleche.
El interpelante Daniel Olesker dijo que se podían haber evitado el 50% de los fallecimientos, mientras que la coalición de gobierno aseguró que usar ese término constituía una “bajeza” y una “canallada”.
En su intervención, Salinas comentó brevemente que “la restricción de la movilidad hubiera influido en un 15% la reducción de la mortalidad” de personas con diagnóstico de COVID-19. Inmediatamente, dirigentes del Frente Amplio cortaron su intervención y la viralizaron en Twitter. Luego, en conferencia de prensa, el ministro dejó en claro que “no es de recibo hablar de muertes evitables”.
El senador Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto) afirmó que la sola mención del término “muertes evitables” supone una acusación y “constituye una bajeza”. Así, citó los fallecimientos por espera de medicamentos de alto costo, “miles de niños que no nacen” por la legalización del aborto, y los
“cientos” de homicidios por “políticas de seguridad equivocadas”.
Por su parte, el senador nacionalista Jorge Gandini concluyó que “es canallesco” hablar de muertes evitables. “Se nos ha dicho genocidas y es mentira”, respondió al Frente Amplio. En tanto, el senador Sebastián Da Silva cuestionó “la manija” de la oposición en la pandemia.
La doble interpelación a los ministros de Salud Pública, Daniel Salinas, y de Economía, Azucena Arbeleche, se centró en el debate por lo que el Frente Amplio calificó como “muertes evitables” durante la pandemia del COVID19. El senador interpelante Daniel Olesker dijo que se podía haber prevenido el 50% de los fallecimientos, mientras que la coalición de gobierno dijo que usar ese término constituye una “bajeza” y una “canallada”.
Los cruces se dieron en una jornada bien de estos tiempos, con un debate paralelo en las redes sociales conforme avanzaba la discusión parlamentaria, y con intervenciones de Salinas que se salían de la regla, en parte por su falta de experiencia parlamentaria. El ministro por momentos generó risas al equivocarse con el reglamento y hablarle directamente a Olesker —debe dirigirse siempre a la Presidencia del Senado— o coros de aliento de senadores de la coalición cuando acumulaba enojo por el calor de su discurso, que lo llevó incluso a golpear la mesa.
El debate, a partir de 76 preguntas que planteó Olesker sobre las decisiones tomadas por el Ejecutivo en la gestión de la pandemia, se centró mayormente en los fallecimientos causados por el coronavirus.
Así uno de los conceptos más recurrentes en el discurso del interpelante fue, como era previsible, el de “muertes evitables”, al que Olesker agregó también el de “pobreza evitable y desempleo evitable”, que constituyeron la “tesis principal” de la postura crítica del Frente Amplio con el gobierno de Luis Lacalle Pou. Así apuntó sus dardos tanto al manejo sanitario como al económico.
Olesker preguntó si el MSP “registra el concepto de muertes evitables y si tiene una metodología para calcularlas”.
En su segunda exposición, Salinas comentó brevemente que “la restricción de la movilidad hubiera influido en un 15% la reducción de la mortalidad” de personas con diagnóstico de COVID-19. Inmediatamente, dirigentes del Frente cortaron esa parte de su intervención y la viralizaron en Twitter.
Luego, en rueda de prensa, Olesker concluyó que Salinas admitió “la existencia del concepto de muertes evitables”. “Reconoció que hay un 15% de las muertes vinculadas a la movilidad y esto significa un reconocimiento de que existen muertes evitables. Nosotros creemos que son más y hablamos del entorno del 50%”.
Salinas, también en conferencia de prensa, negó que se hubiera referido en esos términos. “No es de recibo hablar de muertes evitables”, sostuvo ante los periodistas. Y se explayó: “La muerte evitable depende un conjunto de factores, entre ellos cuestiones sanitarias y de prevención, con lo cual habla de las conductas personales de cada uno”. En ese marco, explicó que más del 85% de los casos se debió a la cepa P1, proveniente de Brasil.
CONTRAPUNTO. El senador frenteamplista Mario Bergara reivindicó el derecho de la oposición a decir lo que piensa y cuestionó que “muchos legisladores se agravien con la expresión de muertes evitables”. “Acá nadie le está endilgando las muertes a nadie. Acá hay definiciones que se hacen en un terreno técnico”, subrayó.
“Escuchamos al GACH decir que los contagios se relacionaban a la movilidad y me parece de honestidad intelectual del ministro reconocer que una menor movilidad hubiera redundado en un menor porcentaje de fallecidos”, afirmó Bergara en alusión a Salinas.
No tardó en llegar una fuerte respuesta de la coalición. El senador Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto) subrayó que la sola mención del término “muertes evitables” supone una acusación y “constituye, por decir
lo menos, una bajeza”.
“Hay muchas muertes evitables en este país, pero no las que son frutos de una pandemia”, afirmó. “Acá se pudieron evitar muchas muertes de personas que esperaban por medicamentos de alto costo, hay miles de niños que no nacen por políticas que se han llevado adelante o por la aplicación de leyes pergeñadas en otras latitudes, que no estimulan los nacimientos”, afirmó en alusión al aborto. Señaló que hubo muertes evitables de “cientos por año” por “políticas de seguridad equivocadas”. Por lo que pidió darse un “baño de realismo”.
El senador nacionalista Jorge Gandini hizo un razonamiento contrafáctico en cuanto a lo que se podría haber hecho ante la pandemia “si Olesker fuera ministro de Salud o de Economía, Daniel Martínez presidente y en su lugar (el de Beatriz Argimón) estuviera Graciela Villar”.
“Y todo hubiera sido distinto, si Martínez fuera presidente y Olesker ministro, seguramente se hubiera empezado con la cuarentena obligatoria, no hubiera GACH, ni caceroleo a los pocos días de enfrentar el flagelo”, afirmó Gandini. Además, consideró que la vacunación hubiera comenzado antes, pero con la Sputnik V y “probablemente estuviéramos con el 10,4% de la población vacunados como en Argentina y no con el 50%”.
En ese marco, concluyó que “es canallesco” hablar de muertes evitables. “Se nos ha dicho genocidas y es mentira”, respondió Gandini. Asimismo, el senador nacionalista Sebastián Da Silva cuestionó “la manija” de la izquierda y afirmó que con el cacerolazo “empezaron a mostrar la hilacha”.
Salinas: “Restricción de movilidad habría influido un 15% en reducir mortalidad”.